En las últimas horas del miércoles, el presidente de la Nación, Javier Milei, tuvo un rol protagónico en la cena anual de la Fundación Libertad en la que, además de reencontrarse con su último aliado electoral, el exjefe de Estado y líder del PRO, Mauricio Macri, dio un discurso reivindicativo del rumbo de su plan económico de ajuste.
En ese marco, el Presidente, que dio el discurso principal del evento de la Fundación Libertad, defendió su programa económico, así como también, en un tono jocoso y soberbio, no escatimó en tirar dardos a los que lo critican y dijo que “si se quisiera suicidar, lo mejor que podrían hacer es tirarse de lo más alto de su ego, quedarían hechos un huevo frito”.
De esta manera, Milei, que al llegar saludó a Macri con un efusivo y acotado “¡Presi!”, habló ante una audiencia de más de 1.000 personas, entre quienes se encontraban el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, el exmandatario español, José María Aznar, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a la que señaló de “¡genia!” cuando la visualizó entre los presentes.
En esta línea, Milei, usó su discurso en la Fundación Libertad para volver a celebrar el superávit financiero y argumentó que, si en marzo se contrajo se debió a que, desde el Gobierno, compraron USD 15.000 millones y pagaron los pasivos remunerados, entre otras medidas, por lo que insistió en que ese es el motivo por el cual comenzó a bajar la inflación.
“En el plano cambiario, nosotros nos encontramos con una brecha del 200%. Es increíble, porque esos mismos economistas que dijeron que había un problema de atraso cambiario son los que decían que había que poner el dólar a 600 y tenían una hipótesis de inflación más alta. Nosotros lo pusimos por el equivalente a 1000 y tenemos menos inflación”, destacó el mandatario.
En ese sentido, Milei también apuntó contra los cuestionamientos a la política fiscal sobre su meta de llegar al déficit cero y recordó que, en sus conversaciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, le señalaba que era posible alcanzarlo en marzo. “Para qué, me puse ‘bullish’, y el pobre Guillermo Francos sufriendo”, expresó.
“Tiren la ley Bases, hagan lo que quieran, total con esto, digamos, con el programa, vamos a lograr todo esto a pesar de la política y vaya que lo estamos haciendo”, remarcó el Presidente en la cena de la Fundación Libertad, que insistió en evocar a “la manga de pifiadores” que dijeron que su plan económico es “muy poquita motosierra y mucha licuadora”.
Por ese motivo, el Presidente enumeró los recortes que realizó en las transferencias a las provincias, los despidos en el Estado y la eliminación de los intermediarios en los planes sociales. “Me parece que la motosierra es un poquitito más grande, de hecho, la mayor parte del ajuste es motosierra”, reiteró.
“Nosotros tenemos un programa de estabilización, un programa de desinflación. Porque por algo baja la inflación, no es que baja por arte de magia”, insisitó el Presidente, que luego destacó el trabajo del equipo del titular del Banco Central, Santiago Bausili.
De la tropa libertaria que está en la Legislatura bonaerense y cercanos, estuvieron el titular del bloque La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, Nahuel Sotelo, sus pares de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Carrancio, y de nación, Santiago Santurio, y el principal armardor de la región dentro del espacio político, Sebastian Pareja.