En las últimas horas, el ministro de Economía de la nación y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, comenzó a planificar un viaje express a Washington con el objetivo de reordenar el diálogo estatal con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un encuentro con sus principales directivos.
La decisión de viajar hasta las oficinas del FMI llegó luego de que el oficialismo se posicionara como la tercera fuerza más votada de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), por debajo de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, con quienes el organismo comenzó a hablar el mismo lunes.
Según trascendió, las autoridades del FMI se contactaron con los principales referentes de Javier Milei y Patricia Bullrich luego de las PASO, donde los dos candidatos superaron en votos, de manera individual y con la coalición, a Massa con quien el organismo internacional mantiene el diálogo para saldar la estrepitosa deuda externa de la Argentina.
Cabe destacar que, el portavoz del FMI advirtió que ellos “contactan de manera regular y rutinaria a un amplio rango de referentes políticos y económicos, incluido países con programas del organismo multilateral”, al tiempo que justificó que el diálogo con Milei y Bullrich les sirve para comprender los objetivos generales y políticas clave que se implementarían en caso de que alguno gane en octubre.
En este contexto, Massa programó un vuelo urgente a Washington para el martes de la semana próxima, con el objetivo de avanzar en el diálogo con los directivos del FMI, que el miércoles se reunirá para aprobar -o no- un nuevo desembolso de US$7.500 millones para la Argentina.
De esta manera, la confirmación del viaje de Massa hacia Washington sorprendió a los líderes del mercado financiero, quienes estaban a la espera de que el FMI envíe la directiva del millonario desembolso, entendiendo que ya se había llegado a un acuerdo técnico para efectuarlo luego de la reunión formal del directorio del organismo multilateral.
Además, la travesía de Massa a Washington se producirá pocos días después de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispusiera una devaluación del 22% con una suba en las tasas de interés y adoptara medidas, reclamadas por el mismo FMI, para frenar la escalada del dólar.
Es preciso mencionar que, las políticas monetarias adoptadas por el Banco Central fueron avaladas por el organismo a través de la directora de Comunicaciones, Julie Kozack, quien valoró las “acciones recientes de las autoridades de la Argentina y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal”.
