El músico rojense se encuentra presentando junto a su banda su primer disco, un trabajo más que interesante, en el que asume el rol protagónico como cantante y compositor, rodeado de músicos de alta gama, y con varios invitados especiales, como Solca, Pepo San Martín, y Andrés Murray
El músico rojense Lucas Pérez se encuentra presentando junto a su banda, Cráteres, su primer disco, “El Siglo del Delirio”, un trabajo más que interesante, en el que asume el rol protagónico como cantante y compositor, rodeado de una banda de alta gama, y con varios invitados especiales, como Solca, Pepo San Martín, y Andrés Murray
“El transcurso del disco se hizo largo, fueron dos años de trabajo, es decir que fuimos sacando temas durante ese período hasta que al fin pudimos publicarlo con estos genios de la música que tengo al lado, en principio Joaquín y Tomás Pubill, con quienes vengo tocando desde hace mucho tiempo, porque antes éramos un trío, pero haciendo otro género, era Aire de Saba, con el cual hacíamos rock progresivo y tocamos varias veces en Rojas”, le comentó Lucas a El Nuevo e Radio esta semana.
“En Cráteres somos seis, con dos guitarras, con chicos que son de La Plata, donde tengo a Franco Barreto y Alejandro Magno, de Guernica, que son las guitarras, después en el bajo está Mauro Ríos, que se sumó porque antes yo tocaba el bajo y cantaba, y no tenía más ganas de hacerlo (risas), lo conocí por Instagram, y después están Tomás (teclados) y Joaquín (batería)”, explicó luego en el aire de la FM92.5.
Lucas recordó que en sus comienzos, “con Aire de Saba empezamos tocando covers y después hicimos algunos temas propios, y con esta banda también: es algo que le pasa a todas las bandas, vamos a lo confiable, hasta que empezamos a animarnos o perder la vergüenza. En esta banda es la primera vez que estoy como líder y el que compone la mayoría de las canciones, lo cual significa un desafío en lo personal encontrarme en ese lugar”.
Mientras tanto, la banda comenzó a presentar su primer trabajo: “Hace unos días atrás tocamos el disco por primera vez en Capital, lo que fue un desafío para toda la banda pero salió muy bien. Así que estamos buscando otra fecha en La Plata y por qué no, en algún momento en Rojas”.
Respecto de su primer trabajo, Lucas nos explica que “los temas los compuse hace bastante, con guitarra y con alguna que otra maqueta que tenía en la compu, pero en general eran con guitarra y voz, y los tocaba en mi casa. Algunos son del 2018, cuando vivía en el CEUR. O sea que el disco fue tomando forma con el tiempo, pero no hubo un concepto prefijado, sino que se fue dando a medida que se iba produciendo. Y a medida que iban saliendo los temas me di cuenta que había un hilo conductor que lo conceptualizaba, termina siendo un disco de época y eso lo termina haciendo conceptual. Digo que es de época porque habla muchas cuestiones que hoy están en agenda y a su vez en pugna, menciona muchos de los tópicos que ponen en crisis a la sociedad, al ser humano, habla de la moral, la guerra, aunque no directamente de la guerra, es decir que son metáforas. Por ejemplo hay un tema que se llama Aliados, que es un tema de amor conflictuado, con metáforas de la primera guerra mundial, hablamos de la crisis, el amor, la apatía, el consumo, son cosas que están en la agenda de hoy en día”.
En esa línea, reflexiona luego que “el nombre del disco creo que describe un poco estas cuestiones, porque vivimos en un mundo delirante, entre otras cosas por el avance de la tecnología y por el crecimiento del odio, sobre todo a través de las redes sociales. Incluso la forma de consumir música es un poco delirante, porque no se si hasta irías a comprar un disco que te gusta, no como antes que comprabas o buscabas hasta la música que no te gustaba, cuando hoy está todo tan al alcance a través de las plataformas que hace que pierda esa magia. Es todo tan efímero que pareciera homogeneizado”.
Por eso, apunta, “encuentro que también hay crisis en lo que es la parte de la información; en realidad hay crisis de todo tipo, y eso hace que este siglo sea tan delirante, por lo rápido que pasa todo y por la poca trascendencia que aspiran a tener las cosas. Y eso es lo que trato como músico y como artista que no suceda. Más allá de que no tenemos los mismos medios de difusión que otros, no quería hacer un disco para que se escuche hoy y en veinte años no sirva para nada: quiero que tenga un concepto. Después respecto de quién lo escucha y quién no está fuera de mi control y no es algo que me preocupe, sinceramente”.
Mientras tanto, “El Siglo del Delirio” cuenta con invitados de lujo: “Con Solca (Sol Cascardo) no tenía mucho vínculo, de hecho cuando tocábamos con Aire de Saba ella era muy chiquita, tendría 12 o 13 años, y sin embargo iba a vernos con un amigo al que le gustaba la banda, pero no más que eso. Ahora resultó que le mandé un mensaje por Instagram porque estaba siguiendo sus trabajos y en el caso del disco estaba este tema al que le faltaba una parte rapeada y sentí que era ella la que lo podía hacer, y cuando le mandé el mensaje enseguida se entusiasmó, le pasé la canción y en diez minutos la tenía hecha, encima la primera que hizo fue la que quedó, es una genia”.
“También aparece Pepo San Martín (de Científicos del Palo), que fue impensado, porque no tengo un vínculo cercano, pero se que me conoce porque me ha visto cuando voy a los recitales de Científicos, además en Rojas los hemos teloneado y además le hice una entrevista para un trabajo final de una materia. Le mandé por Instagram, sin ninguna esperanza, y recopó enseguida, lo cual me hizo emocionar porque es uno de mis ídolos musicales y cuando escucho el tema todavía me pregunto cómo puede ser que haya grabado conmigo”, añade.
“No quiero dejar de mencionar a Andrés Murray, que es el productor del disco y participa en el tema Aliados. Tenemos mucha química musical con él, que ya tiene su disco solista, nos llevamos muy bien la producción, y espero volver a trabajar con él, lo mismo que con Pablo Formica, al que le debemos mucho en cuanto a la sonoridad del disco.
-¿Y ahora?
-Es un vacío lo que siento hoy, porque cumplí lo que quería. Es un sueño tener un disco, y lo que me pasa es que ahora me pregunto qué sigue. No tengo tanto entusiasmo para hacer un segundo disco como tenía con el primero, aunque tengo un montón de temas compuestos y me encantaría hacerlo, pero lo que sucede es que el proceso, es muy largo, aunque al mismo tiempo muy disfrutable, pero siento que necesito un tiempo entre el primero y el segundo, lo quiero hacer cuando tenga realmente ganas. También pasa que tenemos mucho trabajo con la banda en cuanto a los ensayos, las presentaciones en vivo. Por eso la idea sería preparar el material del segundo disco de otra manera y con la banda entera, porque cuando arrancamos el anterior éramos tres, y ahora quiero que sea algo más colectivo. Siento que puede ser muy distinto, e incluso seguro iremos por otro lado musicalmente.
-¿Cómo te sentís haciendo por primera vez de frontman?
-El mayor desafío es llevar el liderazgo al vivo y esto de que haya un cantante fijo sin que tenga que llevar un instrumento, me da una libertad y una movilidad que está también buscada por la banda. Quería encontrar eso y con la banda estábamos de acuerdo de que solo cantara para tener otra performance arriba del escenario, aunque tengo un problema: necesito controlar todo, todo el tiempo, y como líder funciona en ese sentido porque estoy pendiente de todo lo que sucede, más allá que siento que a veces soy bastante exagerado (risas)…
-¿Y qué hacés mientras tanto?
-Estoy trabajando en un medio en La Plata como periodista, ya que el año pasado me recibí de comunicador político, y estoy viendo si sigo estudiando, pero no tengo bien en claro que. Estoy entre abogacía o seguir Comunicación para obtener la licenciatura. Todo dependerá de cuantas genas tenga de sufrir (risas)…
