El presidente de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires (FABA), Claudio Cova, advirtió que atraviesan una serie de dificultades económicas producto del atraso de honorarios que pagan las prestadoras, aunque aclaró que por el momento no existen grandes riesgos y destacó el trabajo mancomunado con el Instituto de Obra Asistencial Médica (IOMA).
“En 2001 una consulta por una obra social era de 30 dólares y hoy la están pagando 5 mil pesos”, señaló Cova en diálogo con Diputados Bonaerenses y objetó que el Ejecutivo nacional no dio a conocer su plan de acción: “No hay un lineamiento de políticas sanitarias, este Gobierno no dijo ni qué va a hacer ni cómo”.
En este sentido, el titular de FABA detalló que el prestador con el que mayor caudal de trabajo tienen los bioquímicos bonaerenses es el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI), que aún no definió lineamientos, y se mostró confiado en que la situación se acomode en los próximos meses.
“Nuestro prestador más grande es PAMI, y estamos complicados porque es una nueva gestión, con un perfil totalmente distinto al anterior que se está acomodando y necesitamos acomodarnos porque venimos muy atrasados con los aranceles”, explicó Cova en diálogo con este medio.
En esta línea, Cova destacó que FABA cuenta con EMSA, una empresa destinada a la venta de insumos, con la Fundación Bioquímica, que tiene un perfil científico para realizar investigaciones, y que lleva adelante capacitaciones profesionales.
“La parte del ejercicio profesional va sobre ruedas, la pata que nos falta siempre es la del reconocimiento económico”, admitió el titular de la Federación de Bioquímicos bonaerenses, que detalló que en el trabajo articulado con el IOMA, que dirige Homero Giles, llegan a acuerdos para recomponer honorarios con diversas herramientas, como los copago.
Cabe recordar que, en los últimos meses fueron varios los intendentes que manifestaron su malestar por el desempeño que tiene el IOMA en sus distritos y buscan que los trabajadores municipales puedan acceder a otra obra social.
En relación a esto, Cova aclaró que es poco probable que los intendentes puedan realizar dicha propuesta, dado que deberían contar con un sistema de salud propio o con una parte administrativa destinada exclusivamente a lograr trasladar los fondos que hoy recibe IOMA por parte de los municipios a otra obra social.
De todos modos, el titular de Federación de los Bioquímicos bonaerenses aclaró que en caso de que eso efectivamente se lleve a la práctica, sería perjudicial para los profesionales del sector, dado que hay muchos laboratorios que dependen del trabajo que realizan con pacientes que aportan su cuota mensual con IOMA.
Asimismo, Cova destacó que en la actualidad entre un 10 y un 15% de los afiliados a obras sociales optaron por comenzar a atenderse exclusivamente en el sector público, y alertó que el sistema sanitario estatal no está en condiciones técnicas ni profesionales de absorber todo el trabajo que lleva a cabo el privado, al igual que a la inversa, sino que son dos ramas que se necesitan indispensablemente.
“Tendríamos que poder complementar la parte pública con la privada, porque el sistema público colapsaría si recae todo ahí y el privado se fundiría. Lo que hoy te sostiene el sistema tendería a desaparecer y lo que hoy no puede sostener el sistema estaría colapsado”, explicó Cova que aseguró que desde FABA están a disposición para que ese proceso se pueda dar en la provincia de Buenos Aires.