Las empresas de medicina prepaga anunciaron aumentos de hasta el 4.9% en las cuotas correspondientes al mes de diciembre, lo que representa un alza superior a la inflación registrada en octubre (2,7%). Este ajuste, que llega en un contexto de desregulación del sector, acumula un aumento de aproximadamente 121% en lo que va del año. Con esta nueva suba, el costo de los servicios de salud privados se aleja aún más de los niveles de inflación, afectando principalmente a los usuarios de planes cerrados.
Las empresas de medicina prepaga comenzaron a notificar a sus afiliados sobre los nuevos valores de las cuotas. El aumento –que va entre 3.5 y 4.9 %– se aplicará tanto a los planes de salud como a los copagos; una medida justificada por el contexto de desregulación del sistema.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, las empresas de medicina prepaga tienen libertad para incrementar los precios sin la intervención del Estado, lo que llevó ajustes mensuales en los costos de los servicios de salud privados. Aunque las prestadoras aseguran que estos aumentos son necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema, muchos afiliados se ven afectados por los costos crecientes.
Desregulación del sistema de salud y sus consecuencias
Una de las medidas más controversiales de la administración actual fue la desregulación de las prepagas, que permitió a las empresas fijar aumentos de manera libre.
Esta decisión vino acompañada de una serie de ajustes y restricciones en los planes de salud, como la limitación en las coberturas para quienes optan por planes médicos cerrados. Desde julio, las empresas de medicina prepaga pueden ajustar las tarifas a su criterio, sin la necesidad de seguir los límites establecidos anteriormente por el gobierno.
Este contexto se complica aún más con la reciente resolución del Gobierno que limita las coberturas de prácticas y medicamentos en planes cerrados. Ahora, solo los médicos incluidos en las cartillas de los prestadores podrán prescribir tratamientos y medicamentos, lo que afecta a aquellos que requieren atención fuera de la red oficial. Los afiliados que necesiten acudir a médicos fuera de la cartilla deberán pasarse a planes abiertos, que suelen ser más caros.
El aumento de las cuotas de las prepagas es solo una parte del panorama económico que atraviesa Argentina. Con la inflación sostenida y el costo de los servicios médicos privados por las nubes, los afiliados se ven obligados a ajustar sus presupuestos para poder seguir accediendo a la cobertura de salud que requieren. La desregulación del sector, sumada a las restricciones impuestas a los planes cerrados, convierte a las prepagas en un servicio cada vez más costoso y difícil de alcanzar para muchos ciudadanos.