Desde la confederación que agrupa a los estacioneros tomarán una decisión el 9 de febrero Mientras tanto la red de estaciones de YPF confirmó que seguir aceptando los pagos con esa modalidad
A mediados de diciembre pasado, propietarios de estaciones de servicio amenazaron con dejar de vender combustibles con tarjetas de crédito y pasar a aceptar solo pagos con efectivo o tarjetas de débito a partir de febrero. Sin embargo, en los últimos días -según fuentes del sector- estiman que es cada vez menos probable que finalmente se tome una decisión unánime de suspender la ventas con crédito. Más aun cuando YPF, la principal red del país, confirmó que seguirá aceptando esa modalidad de pago.
Desde Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), que agrupa a entidades de todo el país, aseguraron que la decisión sobre los pagos fue postergada y que el tema se tratará en la próxima reunión de directorio de la entidad, el próximo 9 de febrero. El reclamo por los plazos de acreditación y las comisiones no es nuevo: el sector pide hace tiempo que los pagos se acrediten dentro de las 48 a 72 horas y no recién en 10 días como sucede ahora.
También demandan por las comisiones que cobran las empresas emisoras de las tarjetas por las ventas operadas en estaciones de servicio. Los estacioneros aseguran que, sumado a los impuestos, el porcentaje de las comisiones alcanza entre 1,5% a 1,8 %, mientras que en los países limítrofes es de 0,5%.
Con precios de combustibles que suben por debajo de la inflación mensual, los empresarios del sector ven caer su rentabilidad. En este contexto, los estacioneros buscan una mejora en las condiciones de los pagos con crédito, que afecta sobre todo a las estaciones de servicio conocidas como «blancas», que no llevan la marca de una petrolera en particular, y que suelen estar ubicadas en las ciudades más chicas del interior del país. Las que pertenecen a redes más grandes pueden contar con acuerdos diferenciales con las emisoras de tarjetas.
Esta semana, desde la petrolera YPF salieron a aclarar que su red -que integran más de 1600 estaciones entre propias y las que llevan su marca- va a continuar aceptando el pago con tarjeta de crédito. Es que a diferencia de otras estaciones, las que forman parte de la red YPF cuentan con el beneficio de acreditación anticipada de las operaciones efectuadas con las tarjetas de crédito Visa y Mastercard.
Este acuerdo, que ya está vigente hace tiempo, permite que los operadores de la red de YPF reciban la acreditación en un plazo de 48 horas hábiles. Además, tienen un arancel de transacción (comisión) bonificado del 1,3%. «La compañía asegura la rentabilidad de los operadores de las estaciones de servicios y les facilita a sus clientes la compra de combustible a través de la aceptación de todas las modalidades de pago, entre otros beneficios», explicaron desde la empresa petrolera.
Desde algunos referentes del sector, interpretaron la comunicación de YPF como una forma de minimizar el reclamo del resto de las estaciones y también como una señal de que no hay intenciones del Gobierno de intervenir en el tema. Las ventas de YPF representan cerca del 60% del mercado y estiman que pocos se arriesgarían a perder ventas frente a una competencia que seguirá aceptando las tarjetas de crédito como medios de pago.
La modalidad del pago con tarjetas representa un porcentaje importante de las ventas para las estaciones de servicios, algunos estiman que casi la mitad del total si se suman también las aplicaciones. Por eso, dejar de vender con crédito tendría un impacto importante también en las ventas en el sector, que en su mayoría está integrado por pymes. Si bien las estaciones de servicio cuenta con la marca de las petroleras suelen ser empresas familiares, de particulares, que comercializan con acuerdos de exclusividad con las distintas compañías del sector.
El reclamo de Cecha, que viene hace varios años, es que el resto de las estaciones también puedan tener un acuerdo similar al de YPF. Desde la confederación detallaron que la comercialización de combustibles tiene un margen de rentabilidad muy bajo, por lo cual el porcentaje que las emisoras cobran a las estaciones de servicio tiene un peso importante ya que se cobra sobre el total del combustible. Y que en un contexto de alta inflación es «incomprensible» que la acreditación se realice recién a los 10 días.