El experimentado oncólogo clínico habló con El Nuevo en Radio, en el marco de la campaña preventiva que ocupa actualmente a LALCEC, que es la de cáncer de piel – Qué es, cuál es su incidencia y cómo se previene
El experimentado oncólogo clínico Carlos Silva, del área Médica y Psicosocial de LALCEC Argentina, habló con El Nuevo en Radio, en el marco de la campaña preventiva que ocupa actualmente a la institución, que es la de cáncer de piel.
“El melanoma es uno de los cáncer de piel más frecuente, no el más frecuente, porque están los carciromas basocelulares, los carciromas espinocelulares y el melanoma. El melanoma en particular, que no es el caso de los que mencioné precedentemente, tiene la característica de ser agresivo en términos de que puede migrar hacia otros órganos, es decir que se puede dar en forma metastásica”, explicó el Dr. Silva en el aire de la FM92.5.
El profesional indicó a ese respecto que “por suerte en este sentido tenemos tratamientos muy útiles, pero hablando de prevención en particular, en el melanoma se puede hacer tanto prevención primaria como prevención secundaria. La prevención primaria y la secundaria se diferencian en que primaria es no exponerse a aquellos agentes que facilitan la aparición de un tumor, en este caso haciendo referencia a las radiaciones ultravioletas UVV, o sea no exponerse excesivamente al sol. Si bien tenemos que estar al sol, porque es necesario para nosotros para la producción de vitamina D, el problema es el exceso de exposición solar. Y en la prevención secundaria nos referimos a la inspección de las lesiones pigmentadas, o sea de los lunares que tengamos bajo seguimiento periódico por los dermatólogos».
-¿Qué debe preocuparnos de esta clase de señales?
-Respecto a prestarle atención a los lunares, es lo que se llama el ABCA de la observación de las lesiones pigmentadas. En este caso la A corresponde a asimetría, es decir que no sean perfectamente simétricas, o si les pasa una línea por el medio los dos no tienen que ser iguales, en tanto si los bordes son irregulares también lo puede hacer sospechoso y es motivo de consulta; por otro lado tenemos el color, ya que un color muy oscuro o si hay colores oscuros y claros en una misma lesión pigmentada es sospechoso; y por último tenemos la dimensión, que es cuando es mayor a diez milímetros. Todas estas cuestiones, sumadas a una excesiva exposición solar pueden, hacer sospechar acerca de la presencia de un melanoma.
-¿Qué pasa cuando estas afecciones se tratan cosméticamente, sin consultar con un especialista?
-Hay personas que optan por quitarse estas pigmentaciones sin la consulta previa con un especialista, es algo que se está dando y ha pasado en todas las épocas. De hecho, algo del aumento de la incidencia del melanoma, que ha sido muy importante en las últimas décadas, tiene que ver con uno de estos hábitos estéticos que pasan por estar bien bronceados, algo típico de los ‘60 y ’70. Y como el melanoma tarda unos veinte años en producir el tumor, sucede que ahora estamos empezando a ver un incremento muy importante de casos. Desde el punto de vista estético, si uno tiene una lesión pigmentada y quiere eliminarla siempre hay que pasar primero por el dermatólogo, porque si vamos directamente a la lesión puede pasar que quien realice el tratamiento lo pueda hacer con márgenes inadecuados, no lo van a mandar a estudio, y no se van a enterar de que es un melanoma. Si es que estamos en presencia de un melanoma hay que tomar otro tipo de medidas.
-¿Cuáles son las recomendaciones preventivas más sencillas?
-La prevención pasa mayormente por una cuestión de concientización. En este sentido lo primero que hay que concientizarse es en no tomar sol en horas pico. ¿Cuáles son las horas pico? Son los horarios en los cuales la sombra es más baja que nosotros, o sea uno se puede exponer cuando la sombra de uno mismo es más larga que uno, como medida general para saber el ángulo que debe tener la radiación solar y la intensidad. Por otra parte, uno debe colocarse protector, que son los filtros de radiación ultravioleta que están ampliamente disponibles en el mercado y acordarse de renovarlos cada dos horas aproximadamente, o después de que uno se metió en el agua. También es importante una vez al año concurrir al dermatólogo para que observe los lunares. Preferiblemente una buena idea es ir antes de las vacaciones, cuestión de que uno se los pueda examinar y saber si alguno parece de alto riesgo o no parece bueno, y allí recibir las recomendaciones para comportarse durante el verano.
HABLAR DE CÁNCER
«Una cuestión importante a subrayar es que la sociedad ha aprendido a hablar de cáncer, y de nuestra parte estamos muy empeñados en eso, en que no se oculte más, en que hay que saber que podemos hablar de cáncer. Porque aún estando presente el cáncer, hoy en día la mitad de los tumores son curables y un 68 por ciento de los pacientes están vivos cinco años después del diagnóstico, lo que quiere decir que pueden acompañar la enfermedad. La gente cada vez va avanzando en cuanto a las medidas de prevención, quizás no a la velocidad que nosotros quisiéramos, lo cual depende mucho de la difusión y la comunicación, en la cual estamos trabajando con toda la intensidad posible en LALCEC y todas sus filiales que son más de 150 a lo largo y lo ancho del país. El tratamiento del cáncer ha avanzado en forma impresionante, en mis cuarenta años de trabajo he visto dos cambios de paradigma, algo que es un montón para la vida de un médico. En los últimos quince años los avances han sido muy grandes con respecto a toda la historia de la medicina del cáncer, o sea que los avances son permanentes. Más allá de estas novedades, creo que hay que tener mucha cautela en informar los logros, porque muchas veces esos logros aparecen en las primeras etapas de la investigación y no necesariamente se reproducen más adelante, porque uno puede obtener un gran logro en cultivo de tejidos, un excelente logro en ratones, pero después hay que ver si esto se reproduce en la vida diaria de los humanos. Mientras tanto es importante marcar que los avances existen y que son muy importantes, por ejemplo en el área de identificar transmutaciones en cada tumor y potenciales terapéuticas, a su vez hemos avanzado enormemente en inmuno oncología, que es el incentivo de las defensas del propio individuo para rechazar el tumor. Si tuviera que escribir sobre las curas milagrosas o las curas mágicas, en estos años de experiencia, seguramente escribiría una enciclopedia completa, pero la realidad es muy simple, y siempre la única verdad es la realidad, y la realidad está en el método científico y la experimentación. Ninguna de esas cuestiones relacionadas a las curas milagrosas han persistido a lo largo del tiempo, así como las hemos visto aparecer también las hemos visto desaparecer, con lo cual las únicas que persisten son aquellas que tienen la evidencia científica suficiente».
EL MELANOMA
Quienes tienen mayor riesgo de padecer un melanoma son aquellas personas muy blancas de piel, que siempre se enrojecen al sol y nunca se broncean; las personas con gran número de lunares, quienes presentan lunares atípicos y familiares directos de personas que han padecido melanoma.
El factor prevenible más importante es la exposición solar repetida. Las personas que más se exponen a los rayos ultravioletas (rayos UV) tienen más probabilidades de padecer cáncer de piel.
Los siguientes cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año:
-Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
-Protegerse bajo la sombra.
-Cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol.
-Los colores oscuros y las telas de trama cerrada impiden mayor paso de rayos UV. En verano se recomienda el uso de colores claros y prendas holgadas.
-Utilizar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar).
-Proteger especialmente a los niños del sol. Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición.
