La relación institucional entre el Gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires no logra superar las extremas diferencias, por lo que las distancias no se achican. En medio de la disputa por recursos, los intendentes también presentan serias dificultades y elevan sus reclamos. En ese marco, la Casa Rosada ya inició reuniones bilaterales con jefes comunales bonaerenses.
El último encuentro entre el ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco, con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, parecía allanar caminos, pero hasta el momento no hubo avances con los pedidos de la Provincia a Nación. Restitución de fondos y traspasos de obras, son dos de los puntos más importantes que todavía no tienen resolución oficial.
En este marco, la orden de la Presidencia fue comenzar a entablar contacto con los intendentes del Conurbano bonaerense. Del mismo modo, algunos de los alcaldes del peronismo aprovecharon que Francos es un viejo conocido y activaron canales de diálogo para avanzar en respuestas a sus solicitudes. Por supuesto, la ronda de charlas también incluye a los alcaldes del PRO.
Las primeras reuniones fueron del vicejefe de Gabinete el Interior, Lisandro Catalán, con un puñado de intendentes de la Primera y Tercera sección. Entre ellos se encontraban Diego Valenzuela, de Tres de Febrero (PRO); Julio Zamora, de Tigre (UP); Mariano Cascallares, de Almirante Brown (UP) y Ariel Sujarchuk, de Escobar (UP). Además, entre los próximos a ser recibidos se encuentra Ramón Lanús, de San Isidro (PRO) y Gastón Granados, de Ezeiza (UP).
Fuentes oficiales de la Jefatura de Gabinete, que conduce Francos, señalaron que los encuentros “fueron pedidos por los intendentes” y destacaron que la relación con varios de ellos es “más que buena”. Incluso, dieron a conocer que con el que más veces se juntaron fue con Valenzuela. “Viene unas cinco veces por mes”, aseguraron.
“Las charlas no son esquemáticas, hay un ida y vuelta con los intendentes. Ellos nos dicen que tienen tales obras y que quieren terminarlas”, explicaron desde la Rosada. Asimismo, manifestaron que “el diálogo está abierto, no se circunscribe a algo específico y no sólo hablamos de obras, sino también de la realidad que atraviesan los municipios”.
De esta manera, el Gobierno nacional evita el mano a mano con Axel Kicillof y lo “puentea” para tener diálogo directo con los alcaldes.