CONCEPTOS DEL PROF.EZEQUIEL EVANGELISTA

La revolución hatiana: La eterna ignorada de la gesta

A propósito de la visita a Rojas del historiador e investigador Juan Francisco Martínez Peria, quien en el marco del ciclo FilosoQué abordó entre otros temas el proceso revolucionario de Haití, iniciático de los procesos emancipadores americanos, el Prof. Evangelista ofreció esclarecedores conceptos respecto de ese período histórico

 

Suele considerarse a la revolución hatiana como la eterna ignorada de la gesta emancipadora de los pueblos de América del Sur. A propósito de la visita a Rojas, hace algunos días, del historiador e investigador Juan Francisco Martínez Peria, quien en el marco del ciclo FilosoQué abordó entre otros temas el proceso revolucionario de Haití, iniciático de los procesos emancipadores americanos, el Prof. Ezequiel Evangelista ofreció esclarecedores conceptos respecto de la importancia de dicha gesta, en el marco de una interesante entrevista en El Nuevo en Radio.

“La revolución haitiana tiene lugar en 1804. Es la primera revolución latinoamericana. No obstante, se historiza a veces a partir de 1810. No es casual que se la pase de largo porque la revolución haitiana fue muy importante por un montón de motivos y eso le valió el ostracismo y la condena al olvido. Uno de los motivos es porque los revolucionarios eran afrodescendientes y eran esclavos: la revolución justamente fue encabezada por afrodescendientes, por esclavizados, el último escalafón de la pirámide, distinto a lo que pasaría en el resto de las Américas, donde las revoluciones serían encabezadas por criollos o pequeñas burguesías. No solamente es importante porque es la primera revolución latinoamericana, sino es la primera revolución llevada a cabo por esclavizados que resultó triunfante, lo cual es otro gran hito que nos lleva a conocer a fondo el tema”, explicó Evangelista en el aire de la FM92.5. “Haití era colonia francesa, entonces cuando se desata la revolución francesa hay grandes debates dentro de la asamblea nacional francesa respecto de qué hacer con las colonias, si es que debían tener diputados o no, y si esos diputados teníann que ser solamente los blancos o también los afrodescendientes, o los hombres libres de color”, añade. Así, “la revolución haitiana no solamente se enfrenta con el imperio francés, sino que además resistirá los embates colonialistas del imperio español y del imperio inglés, ya que es un proceso revolucionario sumamente tenaz”, remarca.

 

HAITÍ Y LA EMANCIPACIÓN

“Haití lleva estos ideales franceses de igualdad, fraternidad y libertad a sus últimas consecuencias. En ese sentido es mucho más consistente lo que pasa en Haití respecto de esas banderas de lo que pasa en la propia Francia, que levanta esas banderas, pero simultáneamente tiene colonias y esclavizados. Cuando Simón Bolívar está en el peor momento de su campaña independentista termina en Jamaica y escribe la famosa ‘Carta de Jamaica’, donde básicamente le pide auxilio al imperio inglés para llevar a cabo su independencia contra el monopolismo español. Gran Bretaña no le presta atención y Bolívar termina en la Haití revolucionaria, donde le dan barcos, soldados y armamentos, en dos ocasiones, pero con la única condición que la revolución independentista sea antiesclavista, es decir que el antiesclavismo de las revoluciones latinoamericanas se lo debemos a Haití. Son un montón de motivos por los cuales es fundamental que conozcamos este episodio de la historia tan exigente y tan relevante políticamente, y al mismo tiempo tan silenciado y menospreciado”.

 

LA ASAMBLEA DEL AÑO XIII

“En Argentina se suele pensar que la esclavitud termina con la Asamblea del año XIII, cuando en realidad ese es un cuento que nos contamos para dormir mejor a la noche. En realidad lo que sucede en 1813 es algo relevante, pero de mucho menor alcance, porque lo que se declara es la libertad de vientres, es decir que los nacidos a partir del año 1813, de vientres esclavizados, eran libres, y había quienes podían comprar su libertad, como quien compra su documento. Recién se va a declarar el fin de la esclavitud en nuestro país con la constitución del año ‘53 que entra en vigencia en 1800, es decir que tenemos casi 50 años de una república independiente esclavista, de manera que es una dimensión de nuestra manera de entendernos a nosotros mismo que también está bastante velada”.

 

LIBERTAD O MUERTE

“Cuando se discuten estos temas lo interesante que sucede es que uno de los primeros reflejos es decir que ‘en esa época no se sabía’, o ‘no se pensaba de esa manera’; pero hay que tener cuidado en ese sentido, porque hay que saber quiénes no pensaban de esa manera, y a qué voces autorizamos, ya que si decimos que las grandes mayorías estaban bajo el flagelo de la esclavitud, que las grandes mayorías estaban excluídas del estado de derecho, entonces todas esas voces no estarían de acuerdo con la esclavitud y el colonialismo. Juan Francisco Martínez Peria, el historiador que recibimos, publicó libro que se llama “Libertad o muerte, historia de la revolución haitiana”, y luego empezó a rescatar la obra de distintos pensadores de esa época, en principio haitianos, como Jean Louis Vastey, que está escribiendo al calor de la revolución haitiana. Juan Francisco piensa que ese texto debería ser un clásico pero no lo conocemos; de hecho hasta 2014 no estaba traducido al castellano, y estaba en francés, una lengua para nada desconocida, por lo cual había claramente un interés de que no se conociera. O sea que había voces que decían otras cosas, pero como siempre estamos estudiando una parcela de la historia del pensamiento, eso nos lleva a plantear falsos anacronismos. En esa época el documento circuló no solamente en Haití, sino también en las Américas y en Europa. Es un texto en el cual se fundamenta históricamente por qué los principios de libertad, igualdad y fraternidad se habían concretizado de una manera mucho más consecuente en la revolución haitiana que en otros procesos políticos contemporáneos. De hecho ‘libertad o muerte’ no era una metáfora: era la consigna de la revolución haitiana. Y estamos hablando de una de las colonias donde justamente la esclavitud operó de manera más cruenta, y de manera más desproporcionada, porque el 95 por ciento de la población de la isla era población que había sido llevada allí contra su voluntad en el marco de la trata transatlántica de la esclavitud, y que trabajaba en condiciones absolutamente deshumanizantes. Es en ese contexto de desigualdad absoluta que se hace posible una transformación también muy exigente, muy relevante históricamente, por distintos motivos. La abolición de la esclavitud en América se fue dando de manera escalonada. El que más insistió o el que más la tenía clara, a partir de que se lo marcaron, fue Bolívar; y en nuestra zona, me refiero al ex virreinato del Río de la Plata, van a ser más tardías las puestas en discusión del sistema esclavista. También es verdad que el esclavismo en Centroamérica será mucho más mayoritario. En Argentina los esclavos estaban mucho más repartidos por el país, pero evidentemente los hubo y los hay, porque en este mito de la Argentina blanca, la Argentina que desciende de los barcos, se suele decir que hubo esclavizados, pero murieron por la fiebre amarilla o en el frente de los ejércitos libertadores, y siempre se encuentra alguna excusa. Seguramente todos esos procesos impactaron sobre las poblaciones más desprotegidas, pero de ahí a que hayan desaparecido como los dinosaurios hay un paso argumentativo de muy mala fe”.

 

VASTEY, HAITÍ Y LA HISTORIA

“En 1804 Jean Louis Vastey decía en Haití los siguiente: ‘La mayoría de los historiadores que escribieron sobre las colonias eran blancos, colonos. Entraron hasta en los detalles más pequeños, sobre la producción, el clima y la economía rural; pero se pusieron sobre aviso de no develar los crímenes de sus cómplices. Muy pocos tuvieron la valentía de contar la verdad, y aún diciéndola buscaron disfrazarla y atenuarla con expresiones, ante la enormidad de sus crímenes. Así, por motivos pusilánimes y miradas interesadas, estos escritores velaron los atroces crímenes de los colonos. Desde hace siglos la voz de mis desafortunados compatriotas no podía ser escuchada más allá de los mares, cuando en los lugares teatro de sus operaciones, estaban ahogados por la influencia y la colaboración unánime de nuestros verdugos’”.

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