En año electoral, todos los oficialismos van a querer mostrar la potencia de su gestión. Cualquier obra pública que comience o termine será presentada con bombos y platillos. Sin fondos esto no se puede hacer y tanto los intendentes como el gobierno bonaerense lo saben.
En este contexto, la provincia de Buenos Aires publicó el Decreto 325/23 con el que pone en marcha el programa Municipios a la Obra. Se trata de un fondo establecido en el Presupuesto 2023 que reemplaza al Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) mediante el cual se le giran recursos a las comunas para financiar obras de infraestructura.
«En ningún caso el Municipio podrá utilizar los fondos percibidos en gastos corrientes», advierte la Ley.
La norma que salió en el Boletín Oficial de este martes establece un modelo de plan de obras y un modelo de convenio macro que deberán presentar y firmar las comunas que pretendan hacerse de los fondos. En síntesis, basta con que describan el plan de obra, el presupuesto estimado, la cantidad de personas beneficiados y los empleos que genera la obra en cuestión.
Ahora, los gobiernos locales deberán presentar sus proyectos y recibirán un anticipo financiero del 30% hacia el 31 de marzo. Posteriormente, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, que conduce Leonardo Nardini, será el encargado de determinar cómo administra el 70% restante. De esta manera, el dirigente de Malvinas Argentinas será la autoridad de aplicación del programa.
Municipios a la Obra tiene asignados cuarenta y cinco mil quinientos millones de pesos ($45.500.000.000) que se distribuirán a través de un «coeficiente combinado». La mitad aplicando el Coeficiente Único de Distribución (CUD) regulado por la Ley 10.559 y la otra mitad de acuerdo a los ingresos corrientes percibidos durante el ejercicio 2019.
