Se trata de la obra más grande de la historia argentina que la petrolera local hará con Petronas, de Malasia. El gobierno rionegrino se había adelantado para adherir al RIGI, lo que había sido rechazado por el gobernador bonaerense
YPF y Petronas finalmente decidieron que construirán su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, gobernada por Alberto Weretilneck. De esa forma, la conducción de la petrolera estatal descartó la posibilidad de llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, de Axel Kicillof, quien no se quedó con la llamada “inversión más grande en la historia” de la Argentina.
La construcción de la obra de infraestructura es la más ambiciosa que se haya realizado en el país, demandará entre USD 30.000 y USD 50.000 millones, y había generado una disputa entre ambas provincias, que ofrecían su territorio para emplazarla. Un punto clave al respecto es que el gobierno rionegrino se había adelantado para adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el sistema de ventajas impositivas y cambiarias incluido en la Ley Bases. Esa adhesión había sido rechazada por parte de Kicillof.
Esto permitiría, desde 2031 y si se cumplen las previsiones oficiales, exportaciones anuales totales por unos USD 30.000 millones (gas y también crudo). Esa misma cifra demandaría como mínimo la construcción de la planta, que se haría en varias etapas (al principio con “barcos fábricas” y luego con la planta propiamente dicha).
Portada de La Nueva, el diario de Bahía Blanca, con la noticia en primera plana
Portada del diario Río Negro
En medio de los rumores por supuestas preferencias políticas, YPF anunció el viernes la contratación de la Arthur D. Little para auditar el proceso para elegir dónde se ubicaría la planta de licuefacción de gas. “Se contrató a esta empresa vendedora para darle transparencia al proceso”, explicaron.
Es que el presidente Javier Milei había tomado partido respecto a la locación del proyecto: “En Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”, dijo en una entrevista con Alejandro Fantino.
El presidente YPF, Horacio Marín, había mantenido reuniones con Kicillof y Weretilneck, a quienes además envió una carta con siete puntos (tres económicos y cuatro con permisos y ayudas al proyecto), para que cada provincia respondiera sobre su locación para instalar la planta de GNL. Buenos Aires ofrecía Bahía Blanca y Río Negro, Punta Colorada, donde se encuentran ambos puertos.