El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó, en un contundente mensaje dirigido a un grupo de empresarios, que la obra pública «no vuelve más». Sturzenegger defendió la decisión del gobierno de Javier Milei de poner fin a la obra pública como un mecanismo para eliminar la corrupción y el sometimiento político, asegurando que este era un paso necesario para reformar el Estado.
Durante un almuerzo organizado por la Fundación Mediterránea, Sturzenegger señaló que en el pasado, la obra pública era utilizada por funcionarios para manipular fondos y ejercer presión sobre municipios y provincias. Según el ministro, esta práctica era un claro ejemplo de cómo el Estado se convertía en un instrumento de corrupción. «Hacía falta decisión para eliminar todo eso de un saque. Y Javier Milei lo hizo», afirmó.
Además de su postura sobre la obra pública, Sturzenegger expresó su respaldo al veto presidencial de Javier Milei al aumento de las jubilaciones. El funcionario nacional argumentó que el veto era necesario para proteger la economía y evitar una mayor presión sobre un Estado que, según él, ya está «absolutamente quebrado».
El expresidente del Banco Central también aprovechó la oportunidad para explicar la visión del gobierno sobre la «desregulación» y el «adelgazamiento» del Estado. Según Sturzenegger, la eliminación de la obra pública y el veto a las jubilaciones son solo el comienzo de una serie de reformas que buscan reducir el tamaño del Estado y liberar a la economía de las ataduras del gasto público excesivo.
La respuesta de Sturzenegger a la oposición por la falta de obra pública
Frente a las críticas que han surgido desde las provincias y municipios que reclaman la reactivación de la obra pública para impulsar la economía, Sturzenegger se mantuvo firme. Aseguró que las reformas impulsadas por el gobierno no son negociables y que se están tomando las medidas necesarias para asegurar un futuro económico más estable y libre de corrupción.
Por último, Sturzenegger destacó que estas medidas no solo son necesarias, sino también urgentes, ya que la situación económica del país requiere de acciones decididas. El ministro insistió en que el gobierno de Milei está comprometido con la implementación de un nuevo modelo de gestión pública que elimine prácticas del pasado y siente las bases para un crecimiento sostenible.
En definitiva, las declaraciones de Sturzenegger refuerzan la postura del gobierno de Milei en favor de la desregulación y la reducción del rol del Estado en la economía, enfatizando que la eliminación de la obra pública y el veto a las jubilaciones son pasos cruciales para lograr estos objetivos.