En la charla magistral que dio la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en el marco de la presentación de la Escuela Judicialista Néstor Kirchner en el Teatro Argentino de La Plata, hubo una amenaza de bomba. Sobre ello, fuentes judiciales, confirmaron que la investigación del hecho quedó en manos del fuero Federal de la ciudad de las diagonales.
Si bien, actuó de oficio al momento de la emergencia el fiscal, Juan Cruz Condomí Alcorta, la causa que investiga la amenaza de bomba que se dio previo al acto de Cristina Kirchner, quedará en manos del juez federal, Ernesto Kreplak,
Lo que sucedió es que, minutos antes de las 17 horas, fuentes anónimas realizaron un llamado sobre la presencia de un artefacto explosivo en el Teatro Argentino, por lo que, en primer lugar, el fiscal Condomí Alcorta ordenó el rastreo de la llamada telefónica.
A continuación, efectivos de la Dirección de Explosivos de la Policía Federal ingresaron al Teatro Argentino, sin detener el operativo de la organización del acto de Cristina Kirchner, para realizar las pesquisas necesarias para asegurar la continuidad del evento en condiciones óptimas.
Una vez que se constató que no había peligro en el acto de Cristina Kirchner, el fiscal Condomí Alcorta declinó la competencia provincial de la investigación y la envió al fuero específico que encabeza el juez Kreplak debido a que la amenaza de bomba fue dirigida a la vicepresidenta.
En tanto, la amenaza de bomba se realizó apenas una hora y media antes de que comenzara el acto de Cristina Kirchner en el Teatro Argentino, en el que presentó la Escuela Judicialista Néstor Kirchner, lo que provocó que el inicio se demorara alrededor de 40 minutos.
En esa línea, luego de la corrida cambiaria, el miércoles también hubo una amenaza de bomba en la Casa Rosada a primeras horas de la mañana que, luego de las pesquisas necesarias, se constató que no había peligro y se retomaron las actividades.
Además, vale recordar que Cristina Kirchner sufrió un intento de magnicidio el pasado 1 de septiembre de 2022, día en que Fernando Sabag Montiel, detenido desde ese momento, gatilló un arma a centímetros de la cabeza de la vicepresidenta que, afortunadamente, falló.