El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, y el presidente del INTA, Mariano Garmendia, participaron de los festejos por el 100° aniversario de la Chacra Experimental Integrada Barrow. Allí, destacaron la importancia de la investigación y el desarrollo científico tecnológico aplicado a la producción agropecuaria y agroalimentaria que se lleva adelante en el establecimiento.
«Desde el primer día de nuestra gestión, decidimos poner en valor y resaltar el rol fundamental de las Chacras Experimentales. Estamos felices de celebrar los 100 años de la Chacra Barrow en un contexto en el que el Estado provincial volvió a invertir en el desarrollo científico-tecnológico para potenciar la producción agropecuaria y agroalimentaria bonaerense, acompañando a las productoras y productores, teniendo en cuenta sus necesidades, metas y desafíos», señaló el ministro Javier Rodríguez.
«Esta Chacra hoy es un emblema, un centro de referencia, no solo para el sector agropecuario de la región, sino para toda la comunidad, porque se trata de una Chacra Integrada con fuerte compromiso social y productivo. Por eso nos pone muy felices celebrar este 100° aniversario, conmemorar su trayectoria y los logros alcanzados, valorar su presente y, por supuesto, pensar y planificar su futuro», añadió.
Por su parte, Garmendia destacó: “La fortaleza del INTA no está en una estación experimental, sino está en su gente y en las capacidades que podemos complementar con los gobiernos provinciales, como el Ministerio de Desarrollo Agrario de Buenos Aires”.
“Hoy las respuestas no están en una sola persona, están en la capacidad que tengamos nosotros de trabajar de manera integrada para generar valor agregado en origen. La integración de las capacidades junto con el Ministerio nos ayudan a mejorar la calidad de vida de todos y a generar trabajo digno y de calidad para todos los argentinos”, agregó.
La CEI Barrow está situada en el kilómetro 488 de la ruta nacional 3, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Allí, se trabaja sobre un modelo productivo de sistema mixto integrado, donde la agricultura y la ganadería se complementan en el uso de los recursos. En agricultura, a lo largo de una campaña se siembran alrededor de 15 mil parcelas experimentales con distintas variedades de trigo pan, trigo candeal y avena.
La Chacra tiene un importante desarrollo en materia de mejoramiento genético vegetal, que apunta a crear nuevas variedades de cultivos resistentes a enfermedades, adaptables a las características y necesidades productivas de la región. Desde el 2020, se registraron dos especies de trigo candeal, Bonaerense MDA INTA Charito y Bonaerense MDA INTA Galpón; y una de trigo pan, MS INTA MDA BONAERENSE 122.
Por otro lado, el establecimiento cuenta desde hace más de 50 años con un laboratorio de calidad industrial de granos, dotado de instrumentos y herramientas para la evaluación de avena, cebada, trigo pan, trigo candeal, maíz, colza, girasol, sorgo, soja y forrajes.
En materia ganadera también se llevan adelante análisis de forrajeras y pasturas. Asimismo, se trabaja sobre el manejo de rodeo de cría, el manejo de la invernada y la evaluación de los resultados obtenidos.
Además, cabe señalar que la CEI Barrow se ha transformado en un referente en temas de agroecología a nivel nacional. Actualmente, cuenta con un módulo de 10 hectáreas dentro de un lote de producción en el que se realiza un manejo agroecológico de cultivos extensivos mixtos integrados.
Durante la jornada de celebración por los 100 años de la Chacra Experimental Integrada Barrow se hizo entrega de un nuevo vehículo para el trabajo diario en el establecimiento y se otorgaron medallas al personal como reconocimiento de su labor y trayectoria.
A su vez, se brindaron charlas técnicas sobre la evolución de la investigación y desarrollo agroecológico que se lleva a cabo en el establecimiento; perspectivas climáticas; obtención de variedades comerciales de trigo; y huella y bono de carbono en la ganadería a pasto. También se realizaron visitas guiadas y recorridas por el módulo agroecológico, el laboratorio de granos y una muestra fotográfica que narra el recorrido histórico de la CEI.
Al mismo tiempo, los participantes pudieron recorrer el Paseo de las Experimentales, compuesto por stands donde el resto de las 15 Chacras del MDA expusieron los avances y resultados de sus ensayos y trabajos de investigación.
La Chacra Experimental Integrada Barrow tiene su origen en la compra de 260 ha. de la estancia “La Polonia”, que realiza en 1923 la Cooperativa de Seguros La Provisión, que tiene entre sus objetivos fundar una Estación Experimental para buscar el mejoramiento de los cereales que se sembraban en la región. En 1948 se agregó un lote lindero, lo que llevó su superficie a 485 ha y le permitió tener salida a la ruta nacional n° 3. En el año 1974, la Provincia le otorgó 400 hectáreas más en cercanías de Claromecó, ampliando así su capacidad operativa.