La canasta básica de los jubilados, elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, alcanzó un valor de $ 685.041 en la última medición de marzo. Así, escaló en los últimos 12 meses un 239%. En relación a la última medición elaborada en octubre del año pasado, la cifra aumento trepó un 118,73%. En tanto, la inflación estimada para el período rondaría el 300% según consultoras privadas.
La brecha entre esta canasta básica, que roza los $ 700.000, con la jubilación mínima actual –$ 134.445– es de unos $ 550.000. Aunque con el bono de refuerzo de $ 70.000, esta diferencia “cae” a $ 480.000.
El haber medio de los jubilados que no recurrieron a las moratorias es de 299.407 pesos, es decir menos de la mitad de la Canasta Básica Estimada. Mientras que la Pensión para Adultos Mayor (PUAM), el programa dirigido a personas de más de 65 años que no reúnen los 30 años de aportes requeridos para tramitar la jubilación ordinaria, actualmente está en $ 107.556,24. Con los $ 70.000 del bono de refuerzo, el monto a cobrar escala a un total de $ 177.557.
Estos haberes corresponden al último incremento que dispuso el Gobierno para marzo, cuando las jubilaciones tuvieron un ajuste del 27,18%. La suba quedó por debajo de la inflación del primer bimestre del año, que alcanzó el 36,6%.
Cifras en mano
La canasta básica de los jubilados incluye los gastos de vivienda y el rubro medicación contempla una variedad de remedios para diferentes patologías, considerando un descuento que se realiza en farmacias que oscila entre el 40% y el 80% según la obra social.
Rubro por rubro, esta canasta se compone de la siguiente manera:
- Vestimenta: $ 25.000
- Recreación: $ 26.000
- Servicios: $ 26.394
- Transporte: $ 46.000
- Limpieza: $ 93.190
- Vivienda: $ 117.000
- Farmacia y medicamentos: $ 153.937
- Alimentos: $ 197.610
El rubro medicación contempla una variedad de medicamentos de diferentes patologías, considerando el descuento que se realiza en farmacias según la obra social del jubilado, que oscilan entre 40 y 80%, aportó el Informe de la Defensoría.
“Los jubilados no están mal, están cada vez peor”
El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, sostuvo que “los nuevos datos de la Canasta Básica de los Jubilados ratifican la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector. No es que los jubilados sigan estando mal, es que están cada vez peor y no hay perspectivas de que la situación se revierta”.
Al respecto, Semino afirmó que los jubilados “buscan comedores para alimentarse o viven en pensiones debido a lo caro que están los alquileres”. En declaraciones a Camioneros Radio, afirmó: “Hace casi una década aparecieron pensiones que son viejos hoteles y ahí se pagan 150.000 pesos para una persona que recibe 200.000”.
El Defensor de la Tercera Edad fua lapidario: “El jubilado viene cayendo en picada, se profundizó mucho el año pasado y en esta gestión. En la última canasta que se dio a conocer en octubre estaba en 312.000 pesos y ahora está en 685.000”.
Semino hizo hincapié en que “hay intervenciones quirúrgicas que están suspendidas desde el año pasado por falta de insumos importados y esto hace que haya personas que queden en el camino, no llegan”. Entonces, “en Argentina hoy ya no tenemos sistema de salud sino es un sistema de enfermedad” porque “la salud es mucho más que el medicamento, tenemos adultos mayores que no pueden consumir el medicamento que les indica el médico, sino que el que les alcanza”. (DIB) MM