Guillermo Britos es, desde hace ocho años, intendente de Chivilcoy, y fue reelecto para un mandato más. Además de la experiencia como Jefe Comunal, tiene sobre sus espaldas décadas como comisario en distintos destinos de la provincia de Buenos Aires.
Por eso la advertencia que lanzó hoy, a la hora de ir a buscar su tercer diploma como intendente, en la Legislatura provincial, no debería ser desoída.
«Claramente no es el mejor momento para un ajuste brusco», opinó, mandando un mensaje a la administración de Javier Milei, quien lo sondeó para que fuera su candidato a Gobernador en estas elecciones.
«Espero que haya lucidez para no generar caos en este momento del año», insistió, poniendo el foco en el siempre complicado diciembre.
«Creo que una cosa es lo que pueda pasar en Chivilcoy y otra lo que pueda pasar en el Conurbano. Claramente no es el mejor momento para un ajuste brusco, pero hay decisiones que no pasan por los intendentes sino por otro lugar y espero que haya lucidez para no generar caos en este momento del año» fue la reflexión del alcalde.
Más allá del impacto social de las nuvas medidas, Britos trazó sus expectativas como cabeza de gobierno municipal. «Esperemos que estos cuato años deparen trabajo, cumplimiento de compromisos. Veremos las condiciones nacionales y qué podemos hacer desde los municipios», planteó.
En ese sentido, puso en relieve las deudas que mantienen con su administración los gobiernos de la Provincia y de la Nación. «Estamos encaminados a resolver las deudas con la provincia. Con Nación es bastante mas dificil porque la gestión que viene dijo publicamente que no va a pagar deudas» se preocupó.
No obstante, se mostró optimista: «Como intendentes tenemos que cumplir con las necesidades de los vecinos que piden obras y servicios», analizó y ponderó las posibilidades de Chivilcoy para hacerlo.
«Tenemos un presupuesto que nos permite recaudar, buen cumplimiento en la recaudacion de tasas. Seguiremos trabajando, tal vez con menos impulso que en las dos gestiones anteriores», remató.