A pesar del ajuste de Javier Milei sobre la provincia de Buenos Aires, las arcas bonaerenses no atraviesan un momento delicado. Entre enero y mayo, Axel Kicillof logró un superávit de casi 690.000 millones de pesos, un número que supone dos masas salariales. En esos cuatro meses la provincia tuvo ingresos corrientes por 8.1 billones. Allí se destaca un monto considerable a través de la coparticipación del impuesto a las ganancias y el IVA que llega a 3 billones de pesos, una cifra que está apenas por debajo de lo que recaudó la provincia en los primeros cinco meses del año.
En Gastos Corrientes la administración de Kicillof acumuló poco más de 7,2 billones de pesos, lo que arroja un resultado económico positivo de 922.179 millones de pesos a los que deben restarse Gastos de Capital. Entonces el resultado financiero de la provincia en esos cinco meses del año es de 689.614 millones.
Otro dato interesante es que la recaudación provincial en los primeros cinco meses alcanzó $3.3 billones y eso representa un crecimiento del 261% respecto al mismo período de 2023.
Respecto de Ingresos Brutos, un impuesto que representa el 80% del total, apenas superó la inflación con un incremento del 277%, impulsado por un anticipo adicional en marzo. En tanto, el crecimiento de otros tributos por debajo de la inflación refleja una pérdida en términos reales, a pesar de ciertas medidas legislativas destinadas a incrementar la recaudación.
En cuanto al Impuesto Inmobiliario y el Automotor, al explorar los números del mes de mayo se puede ver que, en el caso del Inmobiliario, la recaudación muestra una caída del 78.6% respecto de abril. Esto es debido a la falta de vencimientos en mayo. Este comportamiento supone que la recaudación inmobiliaria es altamente sensible a los cronogramas de vencimientos y no refleja necesariamente cambios en la valoración de las propiedades.
Respecto del Automotor, registró un crecimiento del 280% respecto a mayo del año pasado, lo que implica una recuperación parcial en términos de inflación anual. Sin embargo, asoman algunas luces de alerta en cuanto a la disminución del 8.4% respecto a la primera cuota vencida en marzo. Eso supone una reducción en la capacidad de pago de los contribuyentes o un ajuste en las tasas impositivas no aplicado para la segunda cuota.
Por estas horas, el gobierno de Kicillof mantiene abierta una negociación salarial con los empleados públicos de la provincia. Negociadores del gobernador mantuvieron el miércoles una reunión con los gremios, aunque evitaron poner sobre la mesa una oferta concreta.
En los últimos meses, el gobierno venía otorgando aumentos salariales mensuales, aunque hubo un impasse en junio. Por entonces, el gobierno informó que la prioridad estaba en asegurar el pago de salarios y el aguinaldo de julio.
Milei está decidido a ahogar financieramente a Kicillof para asegurarse de que el peronismo pierda las elecciones del próximo año. El gobierno nacional no cederá con los recortes de fondos que ya ejecutó sobre la provincia, como tampoco habilitará giros para terminar obras que habían arrancado con financiamiento del gobierno de Alberto Fernández.
En tanto, semanas atrás, en La Plata difundieron un informe donde se destaca que las deudas directas del gobierno de Milei con la provincia ascienden a más de un billón de pesos ($1.270.605.000.000).
Sin embargo, si se suman las deudas por saldos de obra pública comprometida en la provincia; deuda estimada por la discontinuidad de programas nacionales y distintos reclamos elevados por la provincia, el monto asciende a 5,8 billones de pesos.