El gobernador Axel Kicillof se mostró preocupado en las últimas horas por el cierre de las oficinas del Correo Argentino, en especial en el interior bonaerense, al señalar que “contribuye a aislar” localidades, al tiempo que perjudica la logística electoral.
“Es muy grave el desmantelamiento del Correo que está ejecutando Milei en muchos pueblos de la Provincia. Como cuando los gobiernos que admira cerraron el ferrocarril, contribuye a aislar al interior. Pero también preocupa mucho el efecto sobre los actos electorales”, sostuvo el mandatario en su cuenta de X.
En el marco de ese posteo, Kicillof compartió una nota del periodista Raúl Kollman para el diario Página 12 que afirma que “los 5.000 despidos y retiros voluntarios en el Correo Argentino impedirían, hoy por hoy, organizar el voto de los ciudadanos”.
Cabe señalar que el Correo Argentino es una de las nueve empresas públicas que el Gobierno pretende privatizar si se aprueba la Ley Bases en el Congreso de la Nación. Desde principios de mayo, la administración de Javier Milei inició un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para reducir la plantilla de 16.858 empleados casi a la mitad, y dejar solo 9500 trabajadores.
La semana pasada se viralizaron varias historias sobre la conmoción que generó el cierre del Correo en pequeñas localidades de la provincia y del país, como en Santa Regina, partido de General Villegas, donde hay solo 500 habitantes. El pasado 8 de mayo le comunicaron a Diego Mittino, el cartero del pueblo, que su oficina estaba dentro de la lista de las que iban a cerrar en la reestructuración de la empresa.
“El correo es mi vida, cumple una función social muy importante en los pueblos”, sostuvo Mittino. Esa localidad como otras bonaerenses y del interior del país quedó aislada. Además, afirmó que es un servicio con vigencia, debido a que se siguen haciendo giros, todas las compras que se hacen en las plataformas digitales llegan como encomiendas y, como en el pueblo no hay bancos ni cajeros es quien paga las jubilaciones y asignaciones.
En tanto, el cierre de esas oficinas también tendrá consecuencias sobre el proceso electoral. Es que el Correo no solo distribuye las urnas y todos los materiales que se usan en los comicios, sino que se traslada el padrón de votantes de cada mesa, las boletas de cada uno de los partidos, las planillas donde se volcará el recuento y todo el material que se utilizará el día de la elección.
Además, retira las urnas, con los votos y las planillas adentro, desde todos los puntos de la Argentina y gestiona los votos por correo, incluyendo los del extranjero. Como si fuera poco, está encargado del recuento provisional de votos, la noche misma de las elecciones. (DIB)