Axel Kicillof cruzó a Javier Milei y Luis Caputo luego de que Nación adelantara que «no va a autorizar» la toma de nueva deuda en la provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof cuestionó al presidente Javier Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, por anticipar que la Nación no autorizará a la provincia de Buenos Aires a tomar la deuda, por 3.685 millones de dólares, ya aprobada por la Legislatura para cubrir vencimientos ya asumidos.
“El pedido incluye los vencimientos de 2026, el remanente del corriente año y los créditos correspondientes a organismos como Autopistas de Buenos Aires S.A. (AUBASA). Ni es un sobreendeudamiento, ni es algo que esté fuera de lo que habitualmente se hace”, enfatizó el Gobernador, que insistió en que se trata de “operaciones regulares” en la gestión financiera de la provincia.
En ese contexto, Kicillof respondió que los funcionarios libertarios “son endeudadores seriales”, al tiempo que rechazó cualquier especulación sobre un eventual default provincial, uno de los argumentos utilizados por los líderes del Gobierno nacional para cuestionar el nuevo endeudamiento.
En tanto, Kicillof explicó que el Gobierno nacional comunicó su disposición a habilitar únicamente endeudamiento equivalente al monto necesario para “rollear” compromisos existentes, y sostuvo que la solicitud bonaerense cumple exactamente con ese criterio.
En ese marco, el mandatario provincial también rechazó versiones según las cuales su administración habría evaluado defaultear pagos si la Nación desestimaba habilitar nuevo financiamiento externo. “Nunca estuvo sobre la mesa”, afirmó Kicillof, que señaló que la discusión real gira en torno a la responsabilidad del Ejecutivo nacional frente al funcionamiento de las provincias.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cruzó al ministro de Economía de la Nación tras sus cuestionamientos a la toma de deuda bonaerense.
Por otro lado, el mandatario de la provincia de Buenos Aires aclaró que la renovación de deuda provincial aprobada por la Legislatura bonaerense incluye fondos para los municipios, por lo que las decisiones del Gobierno nacional de Milei impactan directamente sobre la gestión local.
Asimismo, Kicillof extendió sus críticas a las políticas económicas aplicadas por Milei y Caputo, a las que comparó con las del menemismo por su sesgo recesivo y por sus efectos sobre el mercado laboral. “El país atraviesa una situación social delicada, marcada por niveles crecientes de endeudamiento familiar. La gente toma préstamos para pagar el supermercado, para pagar medicamentos, para pagar gastos corrientes”, condensó el gobernador, que enumeró cierres de fábricas y empresas afectados por la caída del consumo y el deterioro de la actividad productiva.
Por caso, Kicillof señaló que el leve crecimiento mensual informado recientemente por algunos indicadores no se refleja en la generación de empleo, del mismo modo que sucedió en los años ’90: “Aún si crece la Argentina de Milei, no crea empleo, y ese crecimiento no llega a las familias, a los laburantes y a los sectores vulnerables, que son los más afectados”, aseguró.
En el cierre de sus declaraciones, el gobernador reiteró que la provincia de Buenos Aires continuará sus reclamos por los recursos y autorizaciones necesarias para garantizar su funcionamiento, y advirtió que la disputa con la Nación no es técnica sino política, ya que las decisiones actuales “colocan a las provincias en una situación financiera crítica”.
Caputo acusó a Kicillof de “incumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal”
Luego de que la Legislatura bonaerense aprobara la solicitud de endeudamiento de Kicillof, el Gobierno nacional anticipó que solo autorizarán el refinanciamiento de obligaciones vigentes, y que no avalarán la toma de recursos frescos, decisión que se fundamenta en la Ley de Responsabilidad Fiscal y que abrió un nuevo capítulo en la tensión entre Nación y Provincia.
Luis Caputo apeló a la Ley de Responsabilidad Fiscal para negarle la toma de una nueva deuda al Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Es que, dos fuentes oficiales confirmaron que La Libertad Avanza recibió la instrucción de limitar su aval a operaciones de rollover, incluso después de que el oficialismo bonaerense consiguiera respaldo parlamentario para avanzar con la reforma de la Carta Orgánica del Banco Provincia.
Por caso, Caputo profundizó la postura del Ejecutivo nacional al afirmar que la provincia de Buenos Aires no cumple con los requisitos de la ley vigente desde 2004, que establece que las provincias solo pueden tomar nuevos préstamos si sus gastos corrientes crecen por debajo de la inflación. Según planteó en una entrevista televisiva, la administración de Kicillof intentó expandir gastos por encima de ese límite, lo que invalida la posibilidad de autorizar financiamiento adicional.
En tanto, el ministro también precisó el mecanismo administrativo que se aplica en estos casos, al señalar que es el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien transmite a las provincias las condiciones para acceder a nuevos préstamos y quien evalúa si las solicitudes cumplen normativa vigente. En ese marco, Caputo diferenció de manera explícita las operaciones que implican incremento neto de deuda de aquellas que solo buscan mejorar el perfil de vencimientos, y subrayó que la discusión “resulta central para entender por qué Nación rechaza nuevas colocaciones pero avala la renovación de pasivos preexistentes”.
Dentro del Gobierno nacional, la posición es unánime: se permitirá a la provincia de Buenos Aires renegociar deuda únicamente si la operación mejora tasas y plazos, aunque sin habilitar aumentos del pasivo consolidado. Voceros libertarios explicaron que la lógica del Ejecutivo es “fomentar prácticas financieras prudentes y evitar que la administración bonaerense incremente compromisos” que no puede afrontar bajo el actual esquema fiscal. “Renegociar deuda está bien, es lo correcto, siempre y cuando sea a una tasa más barata”, señaló una fuente con despacho en Balcarce 50, que dejó claro que el margen de maniobra será acotado y estrictamente regulado.




