Sucedió la semana pasada en un domicilio de calle Pringles de nuestra ciudad. El fletero se sorprendió al ver a la policía. Lo habían llamado para una mudanza pero iban a utilizar sus servicios para concretar un robo. La llegada del propietario, alertado por los vecinos, desactivó el vaciamiento.
Grande fue la sorpresa de un fletero al ver llegar a la policía, mientras cargaba los muebles de un viaje que le habían enconmendado. No era un flete, se trataba de un robo y pensaban utilizar sus servicios para concretarlo, pero la llegada repentina del verdadero propietario, logró desactivar el vaciamiento.
El hecho parece sacado de una película pero ocurrió en una casa de calle Pringles de Junín la semana pasada, cuando le pidieron a un Taxi-Flet hacer una mudanza: Debía llevar los muebles que el dueño de casa le había “regalado” a una mujer que pidió sus servicios.
Al llegar, los elementos ya estaban afuera, preparados y a un costado de la vivienda. Comenzó a cargarlos, pero de manera sorpresiva, apareció el propietario de la vivienda, alertado por los vecinos y dispuesto a desactivar el vaciamiento.
El fletero, ante la actitud del dueño de los bienes explicó que cargaba lo que le habían encomendado. Y la mujer que esperó al fletero contó que le habían regalado todas esas cosas, porque el dueño, que trabajaba en el Carpincho ‘se había ido’.
Alertada de la situación, llegó la policía, le pidieron los datos de la camioneta al trabajador pero todos se percataron que había sido engañado y no quedó involucrado y tuvo que descargar todo lo que había cargado.
