Intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires darán la próxima semana el puntapié inicial a un nuevo ciclo político. Pese a que el radicalismo quedó entrampado en la feroz interna del PRO en las últimas elecciones, pudo sostener 28 municipios- llegó a tener 32- y mantuvo su poder territorial.
En Tandil, ciudad gobernada por Miguel Lunghi, se reunirá por primera vez en el año el Foro de Intendentes Radicales. La cumbre marcará el regreso a los encuentros del histórico intendente de la quinta sección, quien había estado ausente en los últimos plenarios y se convertirá en uno de los dirigentes de peso para la reconfiguración del espacio político.
En ese marco, el Foro de Intendentes Radicales prevé la elección de sus nuevas autoridades. Cabe recordar que tras la salida del exalcalde de Trenque Lauquen Miguel Fernández- dejó el cargo para abocarse a la campaña como candidato a vicegobernador en la fórmula con Néstor Grindetti- el lugar fue asumido por Maximiliano Suescún, uno de los dirigentes de su confianza. Precisamente, el intendente de Rauch es uno de los nombres que se barajan para la continuidad en la titularidad del foro.
El rol de los intendentes UCR en medio de la crisis de Juntos
Las disputas internas nacionales de Juntos por el Cambio en torno al gobierno de Javier Milei dinamitaron a la coalición y sus esquirlas impactaron en las estructuras provinciales. Aún en un contexto de fragmentación, hubo esfuerzos entre el PRO y los radicales bonaerenses para sostener la imagen de unidad. El resultado fue la creación, a nivel legislativo, de la figura de un interbloque, desde donde poder reencausar las discusiones con la provincia.
Como parte de ese rearmado, que ya tuvo su primera precuela con las negociaciones de fin de año pasado en la Legislatura para la sanción de las modificaciones a la Ley Fiscal e Impositiva y el endeudamiento- los intendentes boinablanca hicieron presión y fueron determinantes para la obtención del «Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal», una partida de recursos de libre disponibilidad para fortalecer las arcas municipales.
Intendentes de la UCR ponen primera y arrancan un nuevo ciclo: las claves de la cumbre en Tandil
Sin embargo, no hubo unidad de criterios. Un grupo de legisladores referenciados en Facundo Manes y que responden a algunos intendentes díscolos – bloque Acuerdo Cívico UCR+GEN- votaron contra el aumento de impuestos impulsados por Axel Kicillof y se diferenciaron de aquellos que responden a la conducción partidaria de Maximiliano Abad y a las autoridades actuales del Foro de Intendentes.
¿Qué se discutirá en el primer Foro de Intendentes de la UCR del 2024?
Aunque el eje central será la elección de autoridades, varios temas de la coyuntura política provincial y nacional ya asoman como parte del temario.
Uno de los principales aspectos que preocupan a los intendentes radicales es la situación del IOMA. A las deudas a los distritos, se suman los inconvenientes entre la obra social y FEMEBA, que se traduce en cortes de la atención a vecinos de algunos de sus distritos. A diferencia de sus pares del PRO que presionan para desafiliar a los empleados municipales, los radicales piden al gobierno de Axel Kicillof soluciones institucionales.
Otro de los tópicos que asoma entre las preocupaciones, los fondos en materia de coparticipación provincial. La decisión de frenar la obra pública de Javier Milei, sumada a las dificultades financieras de recaudación en los distritos por la baja de la recaudación, hacen imperioso que lleguen los recursos provinciales en tiempo y forma.
La reciente instrumentación del «Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal», una masa de recursos de libre disponibilidad dará algo de oxigeno aunque también los alcaldes piden un cambio similar en torno al programa Municipios a la Obra (ex FIM), para que los fondos no deban estar afectados únicamente a obras de infraestructura.
Finalmente, también será uno de los ejes de la reunión la cuestión de la seguridad, en especial por la cantidad creciente de recursos que los municipios deben aportar para garantizar el funcionamiento cotidiano de las fuerzas de seguridad (pago de combustibles y alquileres de dependencias entre otras).