Después de la paliza que recibió este lunes en el kilómetro 17 de la Avenida General Paz, donde un grupo de colectiveros realizaba un corte por el asesinato de su compañero Daniel Barrientos, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, repudió el crimen y la violencia desmedida en su contra.
En la puerta del Hospital Churruca ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, Berni mostró en primer término su “solidaridad” con la familia del chofer asesinado en la madrugada del lunes.
Consultado sobre el episodio, consideró que “el hecho fue muy raro”, porque “nadie cruza un auto a un colectivo”. Y continuó: “No es un hecho habitual. No es el modus operandi típico de asaltos a colectivos”.
En este sentido, confirmó que “el primer sospechoso fue detenido”, y aseguró que el asesinato “no va a quedar impune”.
Sobre su estado de salud, el funcionario provincial reveló que presentó “cortes y piedrazos en el cráneo” y una “fractura de malar”, por lo que podría ser intervenido quirúrgicamente durante las próximas si llega a haber un desplazamiento en la zona afectada.
Sin embargo, aclaró que no denunciará a los agresores, y ratificó la decisión de haber asistido al sitio donde se produjo el conflicto: “Nunca huyo del lugar”. (ANDigital)