El ciclo, auspiciado por editorial Nido de Vacas, se ocupará ahora de una de las obras cruciales del filósofo español José Ortega y Gasset, “Meditación de la Técnica” – El taller tendrá lugar todos los lunes de agosto
Los profesores Ezequiel Evangelista y Juan Pablo Elisamburu estuvieron en los estudios de Radio Rojas brindando detalles de lo que constituye la nueva propuesta del ciclo FilosoQué: un taller de lectura del libro “Meditación de la técnica”, del filósofo español José Ortega y Gasset. El mismo se realizará todos los lunes de agosto en la Biblioteca Municipal.
FilosoQué es un ciclo de actividades que se realiza periódicamente en distintas instituciones culturales y educativas de Rojas y sus ciudades aledañas. Fundado a principios del año 2016, la iniciativa ha motorizado hasta el momento más de cuarenta encuentros itinerantes en las ciudades de Rojas, Pergamino, Salto, Colón y Chacabuco. Además, en el marco del proyecto FilosoQué ya se han desarrollado seis talleres de filosofía: “Dios – Alma – Mundo” (2017), “Clase – Raza – Género” (2018), y los talleres de lectura de los libros: “Filosofía profana. Hacia un pensamiento de lo no humano” de Silvana Vignale (2021), “Filosofía y nación” en homenaje a José Pablo Feinmann (2022), “Posmodernidad” de Esther Díaz (2022) y “Nuestros años sesentas” de Oscar Terán (con la participación del profesor Facundo Messere, 2023). Asimismo, el proyecto cuenta con una emergente colección de libros de filosofía en el marco de la editorial rojense Nido de Vacas.
José Ortega y Gasset, en su “Meditación de la técnica”, afirmaba que la tarea de todo pensador es dejar un camino allanado sobre problemas que serán importantes en el futuro. Como un visionario, allanó un camino para que nosotros, un siglo después pensemos nuestro presente. Ya en la tercera década del siglo XX, Ortega y Gasset afirmaba que la técnica jugaba un papel del que no éramos conscientes; en el año 2023, con la aparición de las inteligencias artificiales, este problema ya se está tratando de forma popular: científicos, periodistas e influencers nos cuentan los efectos que estas entidades pueden llegan a tener en nuestra vida.
La técnica, afirmaba el filósofo español, nos permite llevar a cabo nuestros proyectos vitales. Dado que, gracias a ella, no tenemos que ocuparnos de nuestras necesidades básicas (el alimento, el refugio, etc.), podemos ensimismarnos en nosotros mismos y crear una “segunda naturaleza”, un modo de vida eminentemente humano, colocado sobre la naturaleza. Ahora bien, este modo de vida se inscribe dentro de un proyecto. El ser humano no tiene esencia, no nace siendo, sino que es algo que siempre está por ser. En suma, en sus meditaciones sobre la técnica hay, además, una reflexión acerca de un problema universal del ser humano ¿qué haremos de nosotros mismos y nuestra circunstancia? Problema que en la actualidad nos desafía a preguntarnos ¿la técnica nos permite realizar nuestros proyectos, determinándonos a nosotros mismos, o es la técnica la que nos impone un modo de vida, sustrayéndonos la libertad…?
ORTEGA Y GASSET
En El Nuevo en Radio, Juan nos contó que “estudié el profesorado de Filosofía y soy profesor en algunas escuelas de Rojas, también a nivel terciario. En tanto para llevar la filosofía a otro plano fuera de lo académico me sumé a este espacio, en el cual vamos a estar hablando de este texto de José Ortega y Gasset, que es un pensador español del siglo XX, que se llama Meditación de la Técnica”.
“En primera instancia puede parecer un texto para ingenieros -añade-; de hecho muchos preguntaban de qué iba esto. Se habla de la tecné, que en griego significa ‘arte’, y arte para un griego era cualquier acto productivo, tanto hacer zapatos como una escultura, no había una diferencia entre las bellas artes y una producción común; y en esta producción aparecen dos maneras de definirla: una era la praxis, que era la práctica, que es más referida al quehacer de la vida, ético, moral, político; y por otro lado cómo hacer de un pedazo de madera una mesa, o sea que a la madera se le agrega un valor, ese es el arte poiético, a lo que nosotros llamamos poesía».
Así, prosigue, “lo que dice Ortega es que esta producción técnico artística es lo que le da fundamento a nuestra vida, y a eso se dirige el texto que ponemos en evaluación, donde él señala que la técnica es el fundamento de la vida, la que nos permite ahorrarnos el tiempo que tendríamos que destinar a tareas como cazar o refugiarnos del frío. Con la técnica agropecuaria el ser humano empezó a estar seguro de que iba a tener comida por tanto tiempo, lo cual le permitió ocuparse en otras cosas, no solo de vivir, sino también de vivir bien, de vivir realizando un proyecto que le interesa, y lo diferencia de la vida animal, porque en el repertorio de la vida animal ellos subsisten solamente con las necesidades vitales, mientras que el repertorio del ser humano no coincide con esas necesidades, sino que las puede retardar, ya que por ejemplo un budista no come, y no come porque genera una técnica a través de la meditación que le permite no comer por largo tiempo y llevar a cabo su proyecto de vida budista».
Respecto del orígen de la obra a estudiar, Ezequiel explicó que “es un trabajo que salió publicado en La Nación, porque Ortega y Gasset tiene una obra periodística muy importante más allá de su obra ensayística, donde se destaca su labor en el periodismo, en la edición; de hecho, funda revistas y editoriales, y ha hecho posible en su tiempo la circulación de ideas en los medios en que participó. Este ensayo salió publicado originalmente de manera facsimilar en La Nación y luego se publica como libro”.
En ese sentido, explicó también que “es un libro que no se lo suele destacar en su obra, al menos tradicionalmente, pero en los últimos años ha sido recuperado por la Filosofía de la Técnica, porque hay allí intuiciones fundamentales para pensar un tema de total actualidad, que tiene que ver con cómo las transformaciones que estamos viviendo en el ámbito de la técnica y la tecnología están atrapando nuestras vidas de modo cada vez más crucial y a una velocidad singular. Experimentamos transformaciones cada vez más contundentes y transversales y cada vez más vertiginosas».
-¿Qué elementos encuentra la Filosofía de la Técnica en esta obra de Ortega?
-Ezequiel: La Filosofía de la Técnica ha encontrado en este texto que tiene casi un siglo algunas intuiciones fundamentales para pensar justamente estas transformaciones, siendo el último evento que nos da el desarrollo de la técnica la Inteligencia Artificial, cómo repensar el mundo del trabajo, la educación, las legislaciones, ahora que no las vemos solo como objetos técnicos sino también con individuos técnicos, con ciertos dispositivos que pueden realizar tareas de forma autónoma. Todos estamos atravesados por la tecnología en un montón de niveles que nos cuesta mucho advertir.
-¿Cuán te acercás a la obra de Ortega, Juan?
-Juan: La obra de Ortega la descubrí en mi etapa de estudiante, cuando un profesor me nombró este texto, lo leí por mi cuenta y luego ese mismo profesor me lo dio en una materia, que fue una materia que está orientada a pensar la técnica, que en filosofía es un tema nuevo, más allá de que tiene cien años, pero sucede que la filosofía tiene 2500 años, así que un tema de cien años es bastante nuevo. Aparece en esta época cuando surgen en nuestras vidas aparatos que supuestamente mejoran nuestras vidas. Justamente Ortega habla de que la técnica nos permite realizar nuestros proyectos y lo que debemos pensar es en qué sentido estos dispositivos nuevos nos están permitiendo no realizar esos proyectos. Ortega dice que la técnica es un medio para la vida, o sea que la vida es la finalidad; por ejemplo, una herramienta, como puede ser una pala, está siempre para nosotros, pero el teléfono en cambio no, me dice que me tengo que actualizar, así que por un rato no lo puedo utilizar, por lo tanto no es una herramienta, es algo totalmente diferente, y el peligro que existe es que estos aparatos se vuelvan el fin y que nuestras vidas sean el medio. Cuando estamos en una charla e impulsivamente sacamos estos aparatos para mirarlos, no sabemos si somos nosotros los que elegimos hacerlo, o son ellos los que nos están demandando a nosotros esa atención…
«Una de las cuestiones en que estamos trabajamos ahora es en como la atención pasó a ser un commodittie, y cada rato que uno pasa mirando el teléfono supone una ganancia de dinero para ciertas empresas o personas. El texto habla justamente en una parte de que el ser humano se quedó sin saber qué hacer en este planeta, y se plantea ‘¿qué hago conmigo mismo, qué hago con la existencia…?’, que es algo que hay que pensar tanto individual como socialmente”, completa.