Este martes, el Senado de la Provincia de Buenos Aires aprobó en sesión especial dos importantes proyectos impulsados por el gobernador Axel Kicillof: La reforma al régimen jubilatorio de los trabajadores del Banco Provincia y el denominado «Régimen de fomento para inversiones estratégicas en Buenos Aires» (RIGI Bonaerense). Ambos proyectos, que habían generado controversia y dividido a los bloques legislativos, fueron aprobados con media sanción y ahora pasarán a la Cámara de Diputados para su tratamiento.
La sesión comenzó pasadas las 18:30, con 44 senadores presentes y un total de 45, luego de que se sumara la senadora libertaria Florencia Arrieto, quien participó de manera presencial. La senadora Sofía Vanelli también participó de maner
Mayorías discutidas y piedras sin manos: perlitas de la última sesión del Senado
El Senado bonaerense aprobó dos proyectos clave del gobernador Kicillof: la reforma jubilatoria del Banco Provincia y el régimen de fomento a inversiones estratégicas.
a virtual. La jornada se desarrolló en un clima de alta tensión, con la presencia de trabajadores del Banco Provincia y afiliados a La Bancaria, quienes siguieron el desarrollo de la sesión en el hall principal del Senado a través de pantallas de televisión.
Se aprobó la reforma jubilatoria del Banco Provincia
El primer proyecto aprobado fue el que modifica el régimen jubilatorio de los trabajadores del Banco Provincia, con el objetivo de corregir lo que el gobernador considera una «inconstitucionalidad» en la reforma impulsada por la gestión de María Eugenia Vidal. Esta reforma incluye un aumento en el porcentaje de cálculo de las jubilaciones, pasando del 70% al 82% móvil en promedio, sobre los últimos 120 meses de remuneraciones percibidas, y establece la recuperación de la edad jubilatoria para las mujeres a los 60 años.
El senador Carlos Kikuchi, presidente de la Comisión de Presupuesto, abrió el debate y, en un tono desafiante, repudió los ataques recibidos a través de redes sociales, aludiendo a un tuit del diputado del PRO, Cristian Ritondo, quien había criticado el proyecto. «A nosotros no nos presiona nadie», afirmó Kikuchi, justificando el voto positivo con argumentos jurídicos: “Es el mal menor”, cerró.
María Rosa Martínez, senadora de Unión por la Patria, respaldó el proyecto, subrayando las pérdidas económicas que los trabajadores han sufrido en los últimos años. En contraste, el senador Carlos Curestis, de La Libertad Avanza, anticipó el voto negativo de su bloque, mientras que Alex Campbell, del PRO, calificó la reforma como “jubilaciones de privilegio” que contribuirían al déficit.
En respuesta a las críticas, Marcelo Daletto, de la UCR-Cambio Federal, discrepó con Campbell, asegurando que, si bien las jubilaciones podrían ser más altas, «no alcanzan» para compensar las pérdidas. Además, lamentó la falta de tiempo para trabajar en una solución conjunta. El senador Marcelo Feliú, de Unión por la Patria, cerró el debate señalando que las jubilaciones son “derechos adquiridos y de carácter alimentario”, y destacó que la Corte Suprema ha instado a resolver el conflicto entre los tres poderes de la provincia. Con los votos a favor de Unión por la Patria, La Libertad Avanza y la senadora Betina Riva del bloque Libre, el proyecto pasó a Diputados con media sanción.
Después de varios meses de tratamiento, se aprobó el RIGI Bonaerense
El segundo proyecto que recibió la aprobación del Senado fue el «Régimen de fomento para inversiones estratégicas en Buenos Aires» (RIGI Bonaerense), que ya había sido aprobado en la Cámara de Diputados. Este proyecto tiene como objetivo incentivar la inversión productiva en la provincia, generar empleo de calidad, promover la transferencia de tecnologías, diversificar la matriz productiva, impulsar las exportaciones y reducir los desequilibrios territoriales.
La discusión sobre este proyecto fue abierta por el senador Sergio Vargas, de La Libertad Avanza no oficial, quien también rechazó las críticas de Ritondo, y destacó la importancia de este régimen para el desarrollo productivo de la provincia. En contraste, Christian Gribaudo, del PRO, defendió a Ritondo y adelantó el voto negativo de su bloque, calificando la iniciativa como un intento del gobernador Kicillof de ganar protagonismo en los medios, imitando las políticas de Javier Milei.
Marcelo Feliú, nuevamente, defendió el proyecto, resaltando que su propósito es generar valor agregado y empleo de calidad en la provincia, así como fomentar la producción local. Con los votos a favor de Unión por la Patria y La Libertad Avanza no oficial, y la abstención del bloque UCR-Cambio Federal, el RIGI Bonaerense fue aprobado y convertido en ley.
Este régimen, que apunta a generar valor agregado en diversos sectores productivos, busca sustituir importaciones, aumentar las exportaciones y reducir los desequilibrios entre los diferentes territorios de la provincia. Con la media sanción obtenida en el Senado, el proyecto continuará su camino hacia Diputados, donde se espera que reciba un tratamiento favorable.
En conjunto, ambos proyectos aprobados representan dos de las propuestas más ambiciosas del gobernador Kicillof para el fortalecimiento económico de la provincia, y se prevé que continúen generando debates en la Cámara de Diputados en las próximas semanas.