El ex boxeador profesional había sufrido un ACV que fue deteriorando su salud y nos dejó en la tarde del miércoles, causando profundo dolor en el ambiente deportivo. Terminó su carrera con récord favorable y supo ser rival de Sergio Maravilla Martínez.
Profunda consternación provocó en el ambiente deportivo local y en el Boxeo en particular el fallecimiento del ex pugilista profesional Gabriel Arnaldo Molina, quien fuera apodado como “El Matador”, siendo un símbolo del deporte de los puños en la década del ´90, cuando vivió su momento de máximo esplendor, formando parte de veladas televisadas y enfrentando a rivales de suma jerarquía.
Gabriel Molina había sufrido un ACV que fue deteriorando su salud, sin embargo, pudo estar presente en cada uno de los festivales organizados por el gimnasio Hermanos Molina, conducido por su padre Hernán y sus hermanos Lucas y Eduardo, también con dilatada trayectoria en el campo rentado del Boxeo.
La batalla que dio sobre el ring la continuó para seguir con su vida, pero en la tarde del miércoles el corazón dejó de latir y se fue a tirar las duras manos cielo, dejando un gran recuerdo por representar siempre con hidalguía al deporte de nuestra ciudad cada vez que subió a un ring.
Gabriel Molina terminó su carrera como profesional en el 2015 con un récord favorable, destacándose entre sus enfrentamientos, el cruce que tuvo arriba del cuadrilátero con el ex campeón mundial Sergio Maravilla Martínez, el 5 de marzo de 1999.
Desde este espacio en El Nuevo Diario Rojense enviamos las condolencias a sus familiares y amigos, en especial a todos quienes componen el gimnasio Hermanos Molina, histórico espacio formador de destacados boxeadores en el plano regional y nacional.
