Con el objetivo de reactivar una institución que está atravesando una compleja situación en lo institucional y en lo edilicio la nueva comisión directiva ha comenzado a trabajar de manera intensa. Irán por la personería jurídica y se plantean en un corto plazo comenzar a realizar eventos.
El Club Bernardino Rivadavia supo ser por varios años una institución pujante, un espacio de convocatoria para una parte importante de la comunidad, de referencia en el deporte rojense a través de varias disciplinas, punto de encuentro diario de socios y amigos en los juegos de mesa, cenas y eventos, incluso siendo precursora en el arribo a la ciudad de los artistas más destacados del país.
Aquellos años venturosos hoy parecen ser solo un grato recuerdo, porque la entidad que se ubica en la esquina de Belgrano y Pueblos Originarios, en la zona céntrica de nuestro pueblo pasó a ser un barco a la deriva, tal como lo describió su nuevo presidente.
Abelardo Julián Expósito, referente de la institución, ha decidido volver a ponerse al frente, a tratar de cambiar el rumbo y poner nuevamente al Rivadavia en el lugar que se merece.
A poco de comenzar un nuevo período como presidente, Abelardo Expósito expuso en El Nuevo en Radio la compleja situación que atraviesa la entidad: “Me llamaron hace un tiempo para participar de una reunión porque el club estaba prácticamente acéfalo y me insistieron nuevamente para tomar la presidencia, donde expresé que la posibilidad se podía dar, pero si es que me acompañaba cierta gente de mi confianza».
«Primero lo convoqué a Manolo Arizurrieta para que me acompañe como secretario, también logramos sumar otras personas y agarramos un barco que estaba bastante destruido, porque para ser sincero, recordando lo que supo ser el Rivadavia, con los socios que ha contado, y verlo como está hoy da lástima“, confesó.
El histórico dirigente sostuvo que “institucionalmente el club necesita salir a flote, después es de dominio público el estado en que se encuentra, está devastado, es cierto que había una comisión directiva, gente que se preocupó por el club y trató de sacarlo adelante, pero a lo mejor no tuvieron la suerte de contar con acompañamiento y tuvieron que dejarlo prácticamente a la deriva».
«En ese momento es cuando convocaron a una asamblea, salió la propuesta de ser presidente y diría que mucho no lo dudé, porque al club lo siento porque en parte lo hemos parido con las diferentes comisiones que me ha tocado integrar», declaró.
«En el plano económico al momento que nos tocó entrar hubo que juntar un dinero para pagar la luz porque estaba cortada -contó-, mientras que por el momento no hemos podido realizar ningún evento grande, pero si fuimos recaudando a través de la colaboración de algunos socios que se preocupan por el club, de todos modos todo se hace bastante cuesta arriba en estos tiempos, muy diferente a otras épocas donde existían otras facilidades“.
Abelardo Expósito apunto que «el club cuenta hoy con 50 socios cuando hemos llegado a tener entre 170 y 180 socios, y no solo ese es el problema, porque también nos hemos quedado sin mesas ni sillas“.
«Algo importante es que por suerte concurre gente, hay muchas personas que van diariamente, y queremos que esa misma gente se haga socia, porque vemos que muchos no lo son, y la realidad es que necesitamos de esa colaboración», declaró.
El presidente señaló que «seguimos teniendo la confitería, con el mismo conserje de siempre, con un contrato que lo tenemos que evaluar, en tanto en cuanto a otras actividades estamos haciendo cenas los miércoles, que las organiza la comisión directiva para ir recaudando algo de dinero».
Repasado las actividades que hoy se realizan en el club indicó: «Están los muchachos de la paleta que se hicieron cargo hace ya un tiempo, mientras que el tema de las Bochas lo tenemos parado porque en principio hay que conseguir la plata para comprar las bochas ya que desaparecieron, por eso la actividad está completamente parada».
«El deseo no solo es reactivar las bochas, es poner en funcionamiento todo el club, tratando de hacer eventos, convocando a espectáculos, mientras tanto se está trabajando en la personería jurídica que se ha perdido, y una vez que tengamos todo le vamos a dar para adelante“, sostuvo.
«Otra de las actividades que está funcionando es el patín con la profesora Iara Cabitto, que abona un canon para dar las clases, y estamos muy agradecidos con ella porque significa una entrada para sostener el club“, agregó.
Volviendo al panorama institucional Expósito explicó: “Del tema papeles no quedó nada, no hay rastro de lo que pasó en club, por eso es que hay que empezar de nuevo, no quedaron ni los matafuegos, y así otras tantas cosas, de hecho en estos días entré al altillo donde se guardaban todos los materiales y me encontré con que solo quedaron los tirantes, o sea que hasta las maderas sacaron, y de eso no se sabe“.
«Duele bastante que alguien se lleve algo de las instituciones, sobre todo para quienes hemos hecho un sacrificio muy grande por el club, de hecho Manolo se crio en el club, en mi caso pasé gran parte de mi vida, y así varias otras personas, por eso nos toca mucho encontrarlo de esta manera», declaró.
Mirando hacia el futuro Abelardo Expósito comentó que «en el caso de comenzar a hacer eventos necesitaríamos en principio la habilitación de los bomberos, mientras que si contamos con el reconocimiento por parte del municipio, algo que nos tuvimos que ocupar en este tiempo“.
“En el plano edilicio digamos que está bastante mantenido, pero si es cierto que habría que hacer algunos trabajos de pintura, algo que económicamente no estamos en condiciones por ahora de llevarlo adelante“, indicó.
«Uno de los aspectos positivos del club es que cuenta en el gimnasio con un piso extraordinario, que tuvimos la suerte de lograr gracias al acuerdo que se firmó hace años atrás con el Centro de Educación Física, cuando Alejandra Buzzini era su directora, fue una obra extraordinaria, que quedó para el club, aunque luego no continuó el acuerdo con el CEF, que no terminó por culpa de ellos, sino de la comisión que estaba en ese momento en el club, hubiese sido muy importante que continuara“, señaló.
“Con el empuje que tiene esta comisión, con las ganas de Manolo, de Ferreiro, de López, que es el vicepresidente, vamos a intentar que vuelva a ser el club Rivadavia que fue siempre“, sostuvo, aclarando que «el asunto de hacer eventos no lo hemos tocado a fondo porque no contamos con el dinero suficiente para contratar algún artista, por ejemplo como sucedió en otras épocas, como pasó en su momento cuando logramos traer a Los Nocheros y otros tantos grandes artistas“.
Expósito recordó los momentos de esplendor de la institución: “Cuando vinieron Los Nocheros en aquel entonces no se pensaba como un imposible, de hecho de propuso en una reunión, me dijeron que me fijara lo que se podía hacer, fui a hablar con la secretaria del representante y me contaron como eran los números. Tuvimos que comprar 350 sillas de plástico, de las cuales casi no queda ninguna“.
Destacó que «el Municipio nos ha dado una mano importante, por ejemplo nos han permitido hacer algunas que cuando empezamos prácticamente eran imposible, por ejemplo nos reconocieron nuevamente como entidad de bien público, nos habilitaron las instalaciones, la voluntad existió, pero para el tema de los subsidios es necesario contar con la personería jurídica».
El nuevo presidente convoca a la comunidad en general a dar una mano para el resurgimiento del Rivadavia: «Viendo como estaba el club la realidad es que no desapareció porque todavía hay socios que asisten a diario, que van a jugar a las cartas, que juegan a la paleta, también hay socios que están pagando una cuota y hace años que no van, que lo hacen porque lo sienten, y queremos que retornen porque los necesitamos a todos“.
“Por un lado es cierto que lamentamos haber encontrado el club en esta situación, pero por otro lado está la satisfacción de que hay gente con ganas de recuperarlo, algo que no es muy fácil en estos tiempos, y eso se da porque hay personas que lo sienten, está Miguel Polanich, Paradela, gente que ha hipotecado su casa para comprar el club, después hubo gente que ayudó para armar la cancha de bochas, muchos comercios y empresas que nos daban su propaganda, que respondía cada vez que le íbamos a tocar la puerta, esperemos ahora cuando salgamos contar con el mismo acompañamiento“, concluyó.