Roxana, perito forense en informática, comenzó su activa lucha contra el grooming tras haber sufrido dicha situación en la persona de su hija, explicó que esa cifra luego se reparte entre lo que es grooming y delitos similares, y la producción, distribución y tenencia de MASI (material de abuso sexual infantil) – Ofreció esta semana en El Nuevo en Radio valiosas declaraciones en el marco del Día Nacional de Lucha Contra el Grooming – Una problemática candente
Como se sabe, esta última semana fue conmemorado el Día Nacional de Lucha Contra el Grooming, en el marco de un crecimiento exponencial de esta actividad delictiva, que se ceba nada menos que en niños y adolescentes.
En tal contexto, entrevistamos en El Nuevo en Radio a la reconocida activista Roxana Domínguez, referenta de la ONG Mamá en Línea, quien antes de la pandemia había estado en Rojas ofreciendo una charla sobre esta problemática.
“El grooming son los delitos sexuales contra menores en internet, que tiene tales características que si la distancia lo permite, estamos hablando de otro tipo de delito como lo son el abuso concretado y en muchos casos la muerte, como sucedió con Micaela. Y seguimos asombrándonos día a día porque en la última charla que habíamos tenido a principios de año con el Centro de Explotación Infantil de Estados Unidos -que es el que genera los reportes a nivel mundial ante las denuncias de lo que es distribución de explotación sexual infantil en la red, nos informó mediante un mapeo que en la Argentina habían entrado 91 mil denuncias este año de material de abuso sexual infantil, que después se divide en lo que es grooming y distribución: es alarmante, hay provincias que están casi en alarma rojo, pero todos estamos hoy con los 120 allanamientos que se hicieron en todo el país”, remarcó Roxana en el aire de la FM92.5, aludiendo al sonado operativo policial federal realizado esta semana por distribución de MASI.
Y planteó una paradoja: “Estas plataformas con las cuales hablamos y discutimos en muchísimas reuniones son el canal que permite esto”, por lo cual, sostuvo, “se tienen que empezar a hacer cargo desde ahí; sé que ellos dicen que no son responsables del contenido que suben terceros, pero es un canal que lo permite”.
Así, nos dijo, “en la jornada estuvo presente Meta completo mostrando el cambio que se ha logrado realizar en las plataformas desde un trabajo que se viene realizando desde hace un año y medio y nos costó un montón llegar sobre todo en esto de cuidar la privacidad de los menores de edad en las redes. Y de todos, porque de lo contrario tenés que pensar en presentarles una demanda y ahí empezás a tener el sentido común, porque, ¿cuánto vale la vida de tu hijo?, ya que terminan hablando del abuso sexual infantil como si no doliera. Está tan naturalizado que pareciera que termina en una estadística”.
“En este plano se ha logrado bastante pero falta todavía. Ellos hicieron una prueba en mayo donde se largaron 150 millones de mensajes a nivel global con respecto a la prevención, y se cubrió el 70 por ciento, realmente el número que ellos pueden manejar es tremendo, porque si nosotros como Estado acudimos a todas las instancias, teniendo la ley, las campañas, los medios empiezan a poner el tema en agenda nacional, las organizaciones trabajamos, podamos llegar al cien por cien. Pero si las plataformas no hacen lo que tienen que hacer nada alcanzaría, es imposible poder manejarlo. Es doloroso, porque en la web convencional, que es todo lo que contiene Meta, Tik Tok, Twitter, encontrás material de abuso sexual infantil, estos tipos hacen la distribución por cada uno de estos canales. Sé que los fiscales, los peritos informáticos se cuidan muchísimo en lo que tienen que salir a decir hacia la sociedad, pero creo que no hay nada mejor para tomar conciencia que la verdad”, puntualizó.
A modo de ejemplo, dijo, “ahora tenemos el tema de bebés que han sido abusados y los vídeos subidos a la red, y escuchás a la fiscal que está haciendo lo imposible para probar la producción como si ese video que una persona sube para distribuir no sea real y no haya un abuso. Esto es mucho más profundo y a nosotros nos excede lo que es la red, porque siempre hablamos de la prevención, pero si los chicos fueron abusados, ¿dónde están…? Y en el caso de los bebés cuando sufres un abuso ya sabemos el desenlace porque no lo soporta su cuerpito. Esto es mucho más profundo, y por eso estamos luchando por la suba de las penas”.
En ese sentido, explicó que “cuando nosotros luchamos por la ley de grooming para tipificar ese delito nos decían que éramos madres exageradas porque estábamos pidiendo la pena de lo que sería el abuso simple. ¡Y ahí nos enterábamos que por tocamientos y abuso simple la pena era casi un chiste, una fellatio de un mayor con un menor no estaba considerado delito, la simple tenencia de material de abuso sexual infantil no era considerada delito en el país…! Entonces entendíamos que había mucho que modificar y dimos el primer paso cuando se tipificó el grooming, y la simple tenencia de la mal llamada pornografía infantil”.
Pero también hay otras cuestiones: “La realidad es que no hay una estadística clara en nuestro país, porque podés hacer relevamientos de una encuesta basada en 5 mil personas, pero no es la realidad de un país, porque quizás vas a un sector donde haya más o menos consumo. Hablamos con Daniela Dupuy, que es la fiscal de Delitos Informáticos, y nos decía que no podemos salir a tirar una estadística, porque la verdad es que el número se desborda, con una realidad que va cambiando día a día”, puntualiza, por lo cual, añade, “estamos hablando de manera permanente con los fiscales para saber qué más hay que modificar en nuestro Código para que esta gente tenga una pena a perpetuidad, porque el abuso infantil está minimizado a la hora de las condenas. Recordemos que a Russo, el del Garrahan, se le dieron diez años y se festejó, cuando deberían ser considerados delitos de lesa humanidad, porque la vida de quien es abusado de niño cambia totalmente y para siempre”.
En esta línea de trabajo, aseveró, “nos estamos reuniendo con la presidenta de la Comisión Penal y con toda la comisión porque nos pasa lo de antes, como cuando queríamos tipificar la ley de grooming, porque la política partidaria sigue ganando sobre semejantes dolores que vive la sociedad y tuvimos que empezar el mismo camino que aquella vez, hablando con la comisión, con los partidos políticos, porque necesitamos que de una vez por todas suba la pena, porque como lo dice la comisión de los Derechos del Niño, el Estado tiene que agotar todos los recursos y activar todo, ya que estamos hablando de criaturas que están totalmente indefensas”.
SU HISTORIA
“Mi nena fue contactada a través de las redes sociales por la plataforma de Facebook por medio de unos juegos de rol que tienen que ver con el manga, con el animé. Si bien en el manga hay un montón de historias que realzan los valores humanos, también tenés juegos y dibujitos que tienen que ver con el sexo explícito de adultos con menores de edad. Yo tenía computadora en casa pero tenía tanta ignorancia que pasaba y veía dibujitos, y jamás pensé que mi hija iba a quedar atrapada en esos juegos con tanto contenido sexual. Mientras tanto vi que ella cambió su temperamento, había bajado el rendimiento escolar, la veía con angustia. Y cuando hablo con la psicóloga me marca que había síntomas de abuso sexual. En casa éramos tres con mi esposo y no sabíamos que hacer, hasta que ella me pidió ayuda y gracias a Dios salimos de esto. Cuando me siento en los juegos veo cómo un adulto comandaba ese juego, les daba un personaje, un guión a seguir, y los chicos ponían de su día a día, era una manipulación psicológica muy fina. Claramente la culpa me abraza hasta el día de hoy y fue muy difícil todo el proceso, porque somos los adultos los que llevamos la tecnología a la casa, y lo pensé como una plataforma educativa o medio de comunicación, pero jamás pensé que metía al mundo dentro de mi casa. Cuando veo todo lo que pasó me pongo a analizar y nos encontrábamos que había mensajes de extorsión, a cualquier hora de la madrugada. Ella la pasó muy mal, tuvo dos intentos de suicidio. Tenemos que entender que internet no tiene nada que ver con la web, internet nos conecta, pero la web es el servicio que da internet, entonces si me van a dar un servicio dame un servicio que no destroce a mi hijo porque si no las cosas están funcionando mal, primero para hacer el reclamo, porque soy una usuaria, mi hija es una usuaria de un servicio que están dando y están permitiendo que sucedan estas cosas, que algo que consumen menores de edad se haga un perfil falso, se masturbe, mande fotos con contenido sexual. En todo ese tiempo empecé a leer las legislaciones, aprendí que como mamá y como ciudadana de una nación tengo responsabilidad y también tengo obligaciones, y la obligación no es solo el voto y pagar los impuestos, es mucho más, y más cuando te tocan una hija. Tuve que ir a una morgue para saber si era mi hija la que estaba ahí, y cada vez que lo cuento me cuesta respirar, es algo que no me puedo sacar del cuerpo, y cuando llegué a la morgue vi que no era mi hija, y no es que no me dolió, simplemente no era mi hija, a quien tengo la oportunidad de tenerla porque nos movimos muy rápido. Acá hay un culpable que es quien la contacta y manipula, pero cómo puede ser que una plataforma permita estas cosas, que la gente engañe y cree decenas de perfiles”.
EL ROL DEL ADULTO
“Nosotros los adultos tenemos que tener el poder de control, saber lo que es la IP, cómo se configuran todas las cuentas, ser conscientes y asumir la responsabilidad. Muchas veces los chicos nos cuentan que los mismos papàs mienten para meterse en la plataforma, y si eso hacemos nosotros, cuál es el mensaje que le queremos dar a nuestros hijos. Si vos llevás a tu hijo a jugar a la plaza y lo tenés rodeado de pedófilos masturbándose, te lo llevás y denunciás, y en la web es lo mismo. Entonces los papás debemos estar atentos a los cambios de temperamento, a dialogar, entender, mirar, leer todas las políticas de privacidad que tienen las cuentas, y si no tiene resguardo, no la uso. El secretismo en el celular es fundamental, porque nosotros compramos un celular y se lo damos a nuestros hijos, pero no es de tu hijo, lo pagás vos. El otro día una mamá nos dio una lección, porque le compró un celular a su hijo y le dijo que el día que trabaje el celular era suyo, mientras tanto se lo daba como herramienta para que no quede fuera del sistema, pero las normas las ponía ella y le puso una aplicación de control y resguardo, donde podés saber las páginas que visita, si tienen contenido sexual, la cantidad de uso del dispositivo, y a la noche se apaga”.