A causa de la fuerte caída de ventas, el precio de los autos comenzó a bajar hasta un 25% en las concesionarias.
En lo que va de este año, las ventas de vehículos cero kilómetro cayeron más de 30%, según datos de patentamiento de la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA). Ese retroceso se profundizó en marzo, con una baja de ventas contra igual mes del año anterior de casi 37%.
Las más afectadas son las pick ups: Toyota ya avisó a sus concesionarias que sostendrá en abril los mismos precios de febrero para la Hilux y en otras marcas hay rebajas en los mostradores. Los precios de los vehículos están bajando a la fuerza, tras haber registrado subas entre 80% y 100% en menos de 100 días.
Así como durante los últimos tres años los sobreprecios eran la regla en los mostradores de las concesionarias, desde hace 60 días la situación se dio vuelta: ahora se discuten rebajas contra la lista de precios que publican las terminales automotrices y las guías de precios que siguen las agencias.
En algunos casos, esa rebaja ya es oficial: la pick up Toyota Hilux en abril va a seguir con el mismo precio de lista que tiene desde febrero.
Si se toman las estimaciones de consultoras privadas, la inflación acumulada en los dos meses transcurridos entre febrero y marzo rondaría el 26%: esa es, en los hechos, la rebaja de precios implícita que acaba de comunicar Toyota Argentina a su red de concesionarias.
Las pick ups son los modelos hoy más propensos a las rebajas. En ese sentido, la versión más económica de la pick Volkswagen Amarok, la 2.0 TDI de cabina doble, había quedado a comienzos de marzo a un precio de lista de 52 millones de pesos. Para mediados de mes, cuando los clientes escaseaban, un conjunto de concesionarias comenzó a ofrecerlas a $47 millones, un 10% por debajo.
Otra pick up de fabricación local, la Renault Alaskan Comfort 4×2, está publicada a un precio de lista de 38,3 millones de pesos desde comienzos de marzo. Pero en varias concesionarias de la marca del rombo se la consigue por $34,7 millones. De nuevo, 10% por debajo del precio de lista.
El derrumbe de ventas comenzó prácticamente con los primeros días de enero, pero hasta entonces la situación era al revés; había compradores con dólares en la mano y las concesionarias no querían venderles, porque no tenían precio de reposición.
Pero una vez que el 25 de enero el Gobierno liberó los precios (llevó el piso de impuestos internos prácticamente al doble y de esa forma habilitó aumentos en los precios de lista), las terminales automotrices aplicaron aumentos que los compradores no convalidaron.
Ya acumulaban 40% desde fines de noviembre y con los incrementos de precios de fines de enero y comienzos de febrero algunos precios de lista llegaron al 100% de suba en poco más de dos meses. Ahora, es exactamente al revés: hace 60 días que las concesionarias están haciendo malabares para vender.
También están cayendo, pero en menor proporción, la cotización de los usados. A diferencia del mercado de los cero kilómetro, donde las concesionarias tienen metas de ventas acordadas con las terminales automotrices,el precio de venta lo convalida el dueño de la agencia.
«Nadie va a tomar un modelo usado al precio que hoy lo cotiza el seguro o la patente, porque son precios que se acercan muchísimo a la cotización real un cero kilómetro», dijo Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor (CCA).
«Todavía hay un tironeo con los clientes que nos acercan sus unidades. Pero claramente los usados van a tener que acomodarse también a la baja», explicó.