El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía el inicio del proceso de puesta en marcha de la planta de pretratamiento del Sistema Riachuelo en la localidad de Dock Sud, en el partido bonaerense de Avellaneda, que evitará por primera vez en la historia la contaminación por líquidos cloacales y beneficiará a 4,5 millones de personas de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
“Esta obra la empezó Cristina, quedó convertida en pastizales por cuatro años y cuando llegamos volvimos a ponerle la fuerza que había que ponerle porque es trascendental”, destacó el mandatario, acompañado por los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la presidenta de AySA, Malena Galmarini, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
El jefe de Estado afirmó que “nosotros siempre creímos que la obra pública es un gran motor para que la economía se levante” y recordó que “nos dejaron 46 meses consecutivos de caída del empleo registrado, 54 puntos de inflación y 150 mil millones de dólares de deuda. Pero nosotros sí sabíamos lo que teníamos que hacer, y lo hicimos en las peores condiciones”.
“En 2019 el agua potable en todo el país llegaba al 80 por ciento y hoy alcanza al 87 por ciento de los argentinos y argentinas, y mientras hace cuatro años el 56 por ciento de la población tenía cloacas, y hoy llegan al 65 por ciento”, detalló el mandatario y resaltó que “el presupuesto de AySA aumentó más de 1.500 por ciento en estos últimos cuatro años, y Malena hizo un trabajo extraordinario”.
“Si ustedes quieren que la Argentina siga esta senda de crecimiento y de desarrollo, vivir en un país con justicia social y que a todos les dé una oportunidad, que piense en la salud y en la educación pública, entonces voten a Sergio porque es quien va a garantizar que esto pueda seguir adelante”, enfatizó el Presidente.
La obra, que requirió una inversión de 1.200 millones de dólares financiados por el Banco Mundial y generó 1.500 puestos de trabajo, brinda una solución sustentable en una de las áreas más contaminadas de nuestro territorio al evitar la contaminación por efluentes cloacales sin tratar en la cuenca del Riachuelo.
Se trata de la primera gran ampliación del sistema cloacal que se construye desde 1945 y mejorará los servicios de agua potable en CABA y 11 municipios bonaerenses: Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López. Además, permitirá expandir la prestación con futuras obras cloacales a 1,5 millones de habitantes de los municipios bonaerenses de Almirante Brown, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.
“La defensa de la inversión pública, del sistema sanitario como mecanismo de protección de la salud de nuestra gente y de garantía de los servicios universalizados, es una responsabilidad que tenemos todos” aseguró Massa, al tiempo que agregó: “Hay otros que no les importa el cuidado de nuestros ríos y el agua corriente. A nosotros nos importa, podemos, queremos y vamos a construir una empresa que nos permita que todos y todas los que viven en el Gran Buenos Aires puedan tener servicio de agua y cloacas”.
La planta lleva el nombre de Elisa Bachofen, en homenaje a la primera mujer diplomada en Ingeniería Civil en Argentina y pionera de América del Sur.
Por su parte, Galmarini señaló que “hace 4 años AySA estaba sobreendeudada, desfinanciada y con más de 100 obras paradas. A esta obra histórica la hizo el Estado y la pudo haber terminado el gobierno anterior si le hubiese importado la salud de nuestros vecinos y vecinas”. E indicó en contraposición que “nosotros hicimos 4 mil kilómetros de redes de agua y de cloacas, logramos sanear y modernizar la empresa y darles más derechos a las y los trabajadores, llevando adelante casi 2 mil obras”.
El proyecto representa un hito en materia de políticas públicas a largo plazo y apunta a saldar una deuda ambiental con la cuenca Matanza Riachuelo con foco en la calidad de vida de la población, la inclusión los sectores más postergados y el cuidado del medioambiente.
Al tomar la palabra, el intendente Ferarresi destacó que “esta obra la empezamos nosotros y la terminamos nosotros” y a su vez valoró la tarea de AySA “por haberla concretado con un trabajo incansable para seguir construyendo una Argentina que siga incluyendo”.
También participaron de la actividad el presidente de la autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Martín Sabbatella; el ministro de Infraestructura bonaerense, Leonardo Nardini; la directora del Banco Mundial, Marianne Fay, y el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), José Luis Lingeri.