El político Nayib Bukele asumió este sábado su segundo mandato como presidente de El Salvador. Tras jurar en el Palacio Nacional, en un acto de investidura que contó con el presidente Javier Milei, lanzó un mensaje que puede ser entendido como un mensaje al mandatario argentino. “Lo público debe ser mejor que lo privado», señaló.
“Este es el momento más importante de nuestra historia reciente. Por fin vencimos el miedo y somos un país libre. Logramos lo inimaginable y lo hemos hecho acá con la gloria de Dios. Los milagros que ha visto este país no son pocos y si Dios así lo desea vendrán muchos más”, manifestó.
Tras agradecer a sus padres y su esposa Gabriele, quien se encontraba a su lado, Bukele le extendió dichos agradecimientos al «gran pueblo salvadoreño que hizo esto posible. Hizo posible esta aventura que parecía un sueño y ahora es una realidad». «No sólo nos dio la confianza en tres elecciones distintas, sino desde antes”, recordó.
X de Gabriel Castro
Durante la presencia del rey de España, Felipe VI, y los líderes Daniel Noboa de Ecuador, Santiago Peña de Paraguay y el propio Milei, Bukele brindó un enérgico respaldo a lo estatal, afirmando: «Lo público debe superar en calidad a lo privado». “No hagan caso a voces que tratan de envenenar las mentes de la gente, cuando construimos que es algo bueno para el pueblo”, lanzó.
“A partir de ahora tenemos una enorme tarea: la de proteger como un león nuestro legado”, pronunció Bukele frente a simpatizantes que se acercaron a la plaza del Palacio Nacional. Para luego hacer una analogía entre la situación del país y una persona enferma de cáncer: “Yo te curé del cáncer y te puedo curar de los demás problemas pero no puedo curarte de todo al mismo tiempo”, indicó el mandatario para argumentar que en su nueva gestión se dedicará a atender otras problemáticas y no solo «el cáncer de las pandillas”.
“La sociedad salvadoreña sigue enferma pero ya no tiene cáncer. Y ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, nos enfocaremos en los problemas importantes, empezando por la economía. El país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía”, remarcó.
Sobre el final invitó a la ciudadanía a realizar «un nuevo juramento para defender cada una de las decisiones que tomaremos en los próximos cinco años y para que sepamos confiar nuestra voluntad a Dios».