La médica pediatra Analía Guilera, integrante del cuerpo directivo del nosocomio local, se anticipa a lo que podría ser una situación compleja que podría suceder en las próximas semanas debido a que por el cierre de la Clínica Privada el Hospital Municipal pasó a ser el único efector de salud de la ciudad.
Ante el inminente cierre de la Clínica Privada la ciudad de Rojas solamente quedaría con un único efector en el plano de la salud que será el Hospital Municipal “Saturnino E. Unzué“, situación que podría generar una problemática en cuanto a la capacidad de atención de los pacientes debido a la cantidad de camas disponibles para internación.
La médica pediatra Analía Guilera, quien integra el equipo directivo del Hospital Municipal local, nos pone al tanto de esta problemática, que podría profundizarse durante los meses de invierno, cuando la demanda de atención en el nosocomio crece notoriamente.
La profesional explicó en este sentido que “actualmente el hospital es el único efector de salud que tenemos en Rojas porque la clínica privada está cerrando, eso quiere decir que toda la población de la ciudad acude al nosocomio, incluso ya este aumento de demanda lo tenemos desde al año pasado y se va incrementando“.
Agregó que “es algo que vamos viendo en todos los servicios, desde el laboratorio, imágenes, y por supuesto significa un problema serio en cuanto al número de camas, de hecho la sala de clínica médica está llena, hay pacientes de clínica médica internados en maternidad, lo cual reduce más la posibilidad de recibir embarazadas de alto riesgo de otros lados, o sea que todo es una cadena, y será uno de los inconvenientes más graves que vamos a tener en este invierno“.
La doctora Guilera habló sobre los planes de estrategias para que nadie quede sin la atención correspondiente en el nosocomio: “Ya estamos pensando en estrategias de poner una cama más en cada habitación como lo hicimos durante el COVID y luego pensar a futuro en que vamos a tener la necesidad de construir nuevas habitaciones, de hecho la sala de clínica médica estuvo abarrotada durante todo el año pasado con distintas patologías, o sea que será un problema que ya lo estamos enfrentando pero que en el invierno será mucho más grave“,
“Una de las posibilidades que hemos manejado es colocar tres camas en una habitación, tanto en niños como en adultos, es algo que ya hemos hecho antes y es la primera estrategia que tenemos al alcance, porque construir más habitaciones lleva tiempo. De todos modos suponemos que vamos a tener menos niños internados con situaciones críticas que son los que más ocupan las camas“, comentó.
Sostuvo además que “hasta ahora ante la presencia de casos complicados de bronquiolitis lo hemos solucionado con el número de camas que tenemos y agregando una más, aunque si estuvimos al borde de internar algún niño en el pasillo, que es algo que no nos afecta a nosotros solamente, sino que sucede en grandes hospitales cuando los picos son muy altos“.
“La situación está planteada en el municipio, incluso con los arquitectos hemos hablado sobre un máster plan de nuevas habitaciones, pero la parte económica es fundamental y hoy esa cuestión es complicada“, admitió.
“Hoy por hoy estamos priorizando el arreglo de los techos que desde hace bastante es un problema porque es una estructura muy antigua y se llueven áreas críticas como el quirófano, la parte de esterilización, la sala de química, así fue que el año pasado se hizo los más urgente y ahora la intención es dejar todo en condiciones para que no se siga lloviendo“, completó la doctora Analía Guilera.