Tras el discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner en La Plata, en donde planteó la necesidad de resolver el problema de la inseguridad y propuso «desplegar miles de gendarmes» en el conurbano bonaerense como se había hecho durante su presidencia en lo que se llamó Operativo Centinela, desde el Gobierno nacional marcaron que si el gobernador Axel Kicillof quiere gendarmes, los debe pedir.
«Todavía no sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo, en vez de tenerlos en medio de la Patagonia nadie sabe haciendo qué», lanzó la dos veces exmandataria en el marco de una reunión privada en la Residencia Oficial de Kicillof tras el acto en el Estadio Único Diego Armando Maradona.
En su habitual conferencia de prensa semanal, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, dijo que al regresar de su gira por Francia, Insonesia y España, Alberto Fernández se reunió con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
«La seguridad, no solo en la Provincia de Buenos Aires, sino en el país, es una preocupación constante del Gobierno nacional y se llevan adelante tareas conjuntas», dijo Cerruti al ser consultada por el tema.
En ese orden, señaló que las fuerzas federales «tienen que ser pedidas por los gobiernos provinciales, tienen que ver con sus estrategias de seguridad», explicó. «Así estamos en Rosario, Río negro y donde los gobiernos pidieron», agregó, para cerrar con que «si el pedido lo hace la Provincia, el minstro lo analizará».
El de la inseguridad es una problemática que los intendentes oficialistas del conurbano vienen abordando, por eso realizaron un reclamo en común: el pedido de mayor ayuda financiera «para seguir dotando a los municipios de equipamiento y personal para la prevención del delito». La seguridad -o la falta de ella- es un tema que se ubica entre las principales preocupaciones de las y los vecinos del Gran Buenos Aires y que jugará un rol clave en la contienda electoral del año entrante.
Cristina Kirchner reconoció en La Plata que «las fuerzas de seguridad son una parte de la solución, pero también son una parte del problema si no se subordinan al poder civil». Unas horas antes de aquel discurso, el gobernador bonaerense había hecho lo propio durante el lanzamiento del programa educativo en contexto de encierro. «El resultado de la política penal y penitenciaria del gobierno anterior es el absoluto fracaso por donde se lo mire», dijo.