Caía de maduro que los dichos del gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, tras el triunfo de Daniel Passerini en la ciudad capital, iban a dejar mucha tela para cortar.
“La política está plagada de boludos como éste, que llegan ahí y creen que tienen que gritar estupideces o agredir para hacerse escuchar o respetar”, bramó el exministro de Finanzas de la Nación, Nicolás Caputo.
Su descargo obedece a las declamaciones de Llaryora contra las recomendaciones de los “pituquitos de Recoleta” a los cordobeses para influir en las elecciones. (ANDigital)