Los dirigentes sindicales se reunieron en el histórico edificio de Azopardo al 800 de la Ciudad de Buenos Aires y pidieron que la dirigencia política asuma «el compromiso que les cabe en la sucesión de crisis recurrentes que a través de los años han llevado a nuestro país a la situación actual”.
El comunicado que dejó el reencuentro de la CGT, obligados por la alta inflación y la tensión cambiaria
Los integrantes del consejo directivo de la CGT se volvieron a ver las caras luego de varios meses, ya que el último encuentro había sido tras el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Obligados por la creciente inflación, los reclamos sociales y la tensión cambiaria, los dirigentes sindicales se reunieron en el histórico edificio de Azopardo al 800 de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de la reunión, la conducción de la central obrera, comandada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, emitió un comunicado en el que “instan”, tanto al oficialismo como a oposición, al “consenso político, económico y social que permita alcanzar acuerdos básicos para el diseño de un programa de mediano y largo plazo”.
“Que las especulaciones cortoplacistas de una etapa pre electoral no posterguen la generación de acuerdos estratégicos, dentro de un modelo de crecimiento sostenido e inclusivo», señalaron en el documento.
Y agregaron: «La dirigencia política, sin distinciones partidarias, sin diferencias entre oficialismos ni oposiciones circunstanciales y con la responsabilidad de ser depositarios de la confianza y de la representación que la ciudadanía les otorga a través del voto, deben asumir el compromiso que les cabe en la sucesión de crisis recurrentes que a través de los años han llevado a nuestro país a la situación actual”.
La CGT hizo hincapié en la “gravedad” del contexto económico y social, que “condena a la marginalidad a millones de argentinos y argentinas y ponen en serio riesgo la cohesión social”.
Para ello plantearon un largo listado de reclamos, como “reducir los actuales índices de inflación” y la “defensa del aparato productivo nacional y la instrumentación de política que promuevan el empleo genuino”.