El Banco Central eliminó las tasas mínimas obligatorias de los plazos fijos UVA y redujo el rendimiento que estas colocaciones dan en los bancos del 133% al 110% anual. Al mismo tiempo, anunció que dejará de licitar leliqs a futuro, que no será más la tasa de referencia de la política monetaria, y que será reemplazado por la tasa de pases pasivos.
Según informó la entidad en un comunicado, la tasa de política monetaria pasará a ser la de los pases pasivos a un día de plazo, que desde el 13 de diciembre pasado fue establecida en el 100%. “Con el fin de racionalizar su esquema de gestión de liquidez, el Directorio decidió dejar de realizar licitaciones de Leliq a futuro, pasando a ser las operaciones de pases pasivos su principal instrumento de absorción de excedentes monetarios”, destacó.
La decisión del organismo que conduce Santiago Bausili tendrá efecto sobre las colocaciones que se realicen desde este martes y se trata de una medida arriesgada en un contexto de elevada inflación y de persistente incertidumbre cambiaria.
Las medidas tomadas por el Directorio del BCRA, que tienen por “propósito de clarificar y simplificar la señal de tasa de política monetaria”, determinaron una tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo, de 110% nominal anual, a lo que se sumó también la decisión de que el sistema bancario continúe ofreciendo plazos fijos ajustables por UVA.
Al centralizar sus operaciones en un solo instrumento, y al ser su tasa de política la única tasa de interés de referencia, “se busca hacer más clara la señal de política monetaria y fortalecer su transmisión al resto de las tasas de interés de la economía”, destacó el organismo.
“En el contexto de un excedente significativo de liquidez y de elevada inflación”, destaca la información oficial, el Directorio “consideró prudente mantener una tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo”, que estableció en 110% nominal anual.
Si bien esa tasa es inferior al 189,2% estimada por los agentes financieros en el Relevamiento de Expectativa del Mercado que realiza el propio Banco Central, por contrapartida, el Directorio consideró que “resulta necesario que el sistema bancario continúe ofreciendo al público depósitos a plazo fijo ajustables por UVA”, en contra de versiones que hablaban sobre un pedido de los bancos de eliminar esa operatoria que reajusta los depósitos por la inflación y otorga una sobretasa del 1% en las colocaciones a 90 días. Sin embargo, para otorgarle previsibilidad a la disponibilidad de los recursos, “decidió eliminar la tasa mínima de precancelación de estos últimos”.
En el caso de un ahorrista que desee realizar un plazo fijo tradicional en un banco a 30 días, con una colocación inicial de, por ejemplo, $100.000, tras ese lapso obtendrá un capital total de $109.040. Esos $9.040 extras, son unos $1.900 menos que hasta el momento.
Quizás por esta pérdida que quedará muy lejos de la inflación, el Banco Central aclaró que quiere impulsar los plazos fijos UVA, que son los que ajustan por el índice CER (inflación) y cuyo período de encaje es de un mínimo de 90 días. (DIB)