ING. AGR. ALEJANDRO SIGNORELLI

“El arbolado público cumple una función fundamental”

El profesional agronómico, perteneciente al staff técnico del INTA, brindó una capacitación sobre poda del arbolado público urbano – En diálogo con El Nuevo en Radio, Signorelli formuló interesantes apreciaciones sobre la forestación urbana y su importancia

 

«El arbolado público cumple una función fundamental: la primordial es mejorar la calidad de vida de las personas. Por eso cuando arranco las charlas siempre pongo la foto de una ciudad deforestada frente a otra con un grado de forestación o parquización de primer nivel, y a todo el mundo le pregunto en qué ciudad quisieran vivir, en una de árboles mal podados, mochados, sin árboles, o en una donde el bosque urbano envuelva a la ciudad. Obviamente cuando muestro las fotos todos eligen la ciudad con los bosques urbanos. Así que partiendo de esa imagen nos damos cuenta que el impacto en cuanto a calidad de vida de las personas es altísimo”, le comentó esta semana a El Nuevo en Radio el ingeniero agrónomo Alejandro Signorelli, del staff técnico del INTA, con amplia experiencia en capacitación sobre poda y forestación urbana, lo cual lo trajo ya en distintas oportunidades a Rojas.

Signorelli puntualizó que “los arbolados urbanos tienen un montón de funciones que ayudan no solo a nivel de paisaje, como en esa imagen que les mencionaba, sino desde la producción de oxígeno, la generación de sombra, reparo, y refugio para aves”, por lo cual, remarcó, “cuando hablamos de arbolado urbano hablamos de gestión, hablamos también de largo plazo y de planificación, porque al árbol hay que acompañarlo desde que se planta en la vereda hasta que logra su objetivo, que es hasta que se desarrolla completamente, y en ese acompañamiento no es solo responsable el municipio sino también el vecino. En las charlas planteamos la importancia, el cuidado, el rol, la forma que queremos lograr del árbol, y es allí es cuando nos empezamos a meter en cuestiones técnicas».

En esa línea, Signorelli insistió en la importancia de la planificación de un bosque urbano: “La visión a corto plazo es un fenómeno bastante argento, porque un árbol, desde que lo planto, por ejemplo un fresno, hasta que logra desarrollarse y generar la forma de bosque urbano, capaz que tarda 20, 25 años, y en ese período podemos tener hasta cinco gobiernos diferentes que atraviesan la gestión del arbolado urbano: ya con que un solo gobierno no siga con la planificación del anterior, se hace muy difícil, y más aún en municipios chicos del interior donde no tenemos un área estratégica de recursos o una dirección de espacios verdes con ingenieros que dirijan, con personas que salgan a supervisar la poda o hacer multas en el caso de podas mal hecha. Así que se complejiza mucho más el ideal. De todos modos considero que la sociedad está demandando una mejor gestión y es por eso que brindamos las capacitaciones».

En el mismo sentido, observó que “el árbol cumple una función, pero si esa función complica una infraestructura o genera riesgos para las personas hay que reemplazarlos; los árboles no duran para siempre, no es algo que va a perdurar en el tiempo, entonces hay que ir reemplazándolos, y para de forma parte también la estrategia y la planificación”.

 

EL BOSQUE URBANO

“En este marco hablamos mucho en la charla sobre la elección del árbol porque muchas veces se trata de especies que fueron mal seleccionadas. Por ejemplo, uno va por los barrios, y se encuentra con muchos sauces en la vereda, y la realidad es que no es una especie para vereda, sino que es una especie para parque o directamente para el campo, pero no para el área urbana. Tenemos un abanico de especies tanto exóticas como nativas con las que podemos forestar la ciudad, y con eso hay que trabajar, y eso significa un trabajo constante que va desde la elección de la especie, su plantación en el cantero de la vereda, el cuidado, la concientización al vecino, la guía de ese árbol, las podas tempranas, porque cuando hacemos una poda donde dejamos una guía de más de cinco centímetros estamos podando tarde. Es un trabajo complejo, de hecho hace años que vengo dando charlas y los resultados no se ven, o cuesta ver el impacto que uno desea, y en eso las responsabilidades no son solo de los municipios, sino de los vecinos que no toman en cuenta ciertos cuidados».

 

PROBLEMAS FRECUENTES

«Las problemáticas mayormente pasan por las podas mal hechas, podas que se han hecho con el árbol de gran tamaño generando muchas heridas, y uno lo que promueve es que la copa del árbol se desarrolle de forma equilibrada, por encima de la línea eléctrica y de la luminaria, porque si nosotros vamos mochando los árboles, que es lo que se hace en esta época, luego se produce un rebrote de ese mochado que se da por debajo de la luminaria y el tendido eléctrico y genera oscuridad, además de un mayor problema con el tendido ya que se produce una brotación descontrolada. Lo que más hay que trabajar es en el mochado, la poda tardía, y hay una cuestión relevante: mientras al árbol menos lo tocamos, es mejor, porque los que se desarrollan naturalmente son mucho más fuertes que una planta podada, porque ese rebrote que se hace por debajo la va a dejar más débil que si no se la hubiese podado. En realidad, mis cursos estarían dirigidos a cuándo hacer la poda, si es cuando una rama está seca o enferma, cuando puede molestar alguna luminaria o tendido eléctrico; o cuándo hay que hacer la poda en formación al momento que el árbol es jóven, porque cuando intervenimos y mochamos ramas de más de 5mms de diámetro después es muy difícil corregir las consecuencias. De allí que es una trabajo constante, diario y continuo, o sea que una planificación de arbolado urbano tiene que trascender a los gobiernos de turno».

 

ASPECTOS CLAVES DE LA PODA

«La idea siempre es hacer la menor intervención posible, porque en abril o mayo, empiezan a caer las hojas y el vecino se pone nervioso y quiere salir a podar todas las plantas, pero no es todavía la época de poda, y nosotros tenemos muchas especies que pierden las hojas porque estamos en una zona donde hela, entonces muchas especies perennes o latifoliadas perennes de clima más subtropical no podrían prosperar en nuestras latitudes. Por eso utilizamos este tipo de especies, que además son muy beneficiosas porque en invierno no dan sombra y dejan pasar la luz. El momento, la forma tiene que ser bien planificada y realizada por un profesional, no puede intervenir cualquier persona que tenga una tijera o un serrucho. Es por eso que a través de la iniciativa del municipio y en conjunto con el INTA se pensó este curso como para dar el primer paso de formación. En Vedia estamos trabajando en un curso de podador profesional que dura un año, es bien intensivo y tiene una certificación nacional, o sea que ese sería el paso a seguir en Rojas, siempre acompañado de la gestión municipal, con inspecciones, autorizaciones y obviamente con contravenciones a aquellos vecinos que hagan desastres en el arbolado público. Es cierto que los árboles se podan en los meses que no tienen la letra r, porque coinciden con los meses de invierno que son mayo, junio, julio y agosto, aunque la época ideal es junio-julio, porque en abril y mayo todavía los árboles están acumulando reservas para pasar el invierno, y en agosto ya estamos muy próximos al rebrote para la primavera. También se puede hacer algún repaso en febrero de alguna poda menor, porque tenemos la ventaja que el árbol está muy activo, o sea que esa herida cicatriza rápidamente, pero al haber altas temperaturas corremos el riesgo de que aparezca algún virus u hongo que afecten la planta. Siempre hablamos solamente de las plantas que necesitan poda, porque hay árboles que ya tienen su forma correcta y no hay que intervenirlos».

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