La clase media es la que resulta hasta ahora impactada de modo relativamente más fuerte por el ajuste de la economía nacional. O al menos, en cuanto a los niveles de consumo es la que más perdió, según un estudio de una consultora privada. Y hay seis rubros que marcan especialmente ese achicamiento, que va desde la modalidad de compra de electrodomésticos hasta una restricción de hábitos como el del asado de fin de semana.
El trabajo que marca el impacto en la clase media es de Moguier Consultora de Estrategia, empresa que realiza este tipo de relevamientos hace más de 30 años. Ahora, detectaron un claro cambio en el patrón de consumo en los últimos cinco meses: comenzó con la devaluación que dispuso Sergio Massa en el final del gobierno de Alberto Fernández y se acentuó mucho con la de Luis Caputo como ministro de Economía, bajo el mandato de Javier Milei.
En relación con el aumento de los precios está la caída de los ingresos, que también incide en los patrones de consumo. Para el promedio de los salarios formales reales, ese recorte está en el orden del 10% para diciembre, según la mayoría de las consultoras privadas, incluida Moguier. Eso impacta en las expectativas de la clase media, que restringe sus consumos y acrecienta así el círculo recesivo.
“Venimos de un año como el 2023 en el que la gente, pese a las restricciones de ingresos, sentía que la platita la tenía que gastar rápido”, le dijo Fernado Moiguer, el CEO de la consulta al portal Infobae. En cambio, explicó, “ahora tenemos un fuerte incremento de inflación y la sensación es que no va a alcanzar para llegar a fin de mes y hay que cuidar la plata. Este es un cambio fenomenal y esto pasó en menos de 60 días”.
Los seis rubros en los que se ve con mayor claridad la caída de consumo de la clase media son:
Marcas blancas: casi el 70% de los hogares prefieren esas etiquetas, que funcionan como segundas marcas de las grandes superficies de ventas.
Carnes: el 50% de los hogares compra menos, incluído el famoso “asadito de los domingos”.
Salidas a comer: para el 30% de los hogares de clase media la salida gastronómica se volvió prohibitiva.
Streaming: la baja de plataformas para ver serie y películas se está generalizando y por ahora abarca al 35%
Menos auto o moto: el 35% de los hogares acentuó el uso de transporte público, jaqueados por el incremento de los combustibles.
La salida a tomar un café: también fue recortada por un tercio de la clase media. (DIB) AL