El expresidente Eduardo Duhalde sostuvo este martes que Daniel Scioli «es la mejor opción» como candidato presidencial y se mostró a favor de la realización de una elección primaria, abierta, simultánea y obligatoria (PASO) del Frente de Todos.
En declaraciones a Radio 10, Duhalde confirmó que se reúne “permanentemente” con el precandidato y actual embajador en Brasil, Daniel Scioli, aunque, aseguró, no le sugirió nombres para una fórmula de cara a las elecciones.
PASO, la mejor opción
«Estoy convencido de que sí, que la PASO es la mejor opción», subrayó Duhalde tras ser consultado por otra emisora porteña, Radio Splendid – 990, y agregó: «Y se discute porque es la costumbre discutir, se discute todo. De todas maneras se va a resolver en pocos días».
Además, reclamó que la coalición que gane la elección presidencial debe «prepararse para tener mayorías parlamentarias» ya que consideró que de no contar con el número necesario en las cámaras de Diputados y Senadores «el país puede seguir cayendo».
«Hay que prepararse para tener mayorías parlamentarias, quien gane, sin las cuales los países no tienen fondo y pueden seguir cayendo», reafirmó el exgobernador bonaerense.
El desencanto con La Cámpora
Según Duhalde, hay un sector de la sociedad desencantado con La Cámpora, aunque se mostró optimista ante la posibilidad transformar la realidad a pesar del contexto de incertidumbre que se vive. «De todas maneras, hoy no se ve nada claro…Pero soy optimista».
También planteó: «Hace falta una revolución productiva, antes de conocerlo a Menem, había escrito la Revolución Productiva y al presidente le encantó el nombre».
«Hay que trabajar como trabajaron todos, es increíble que los que se dicen políticos no saben lo que es un líder empresario, un sector industrial planificado. Es increíble que no adviertan que hay que ponerle prestigio social a la actividad productiva», remarcó al tiempo que recordó que «el ícono es el trabajador, pero que no hay trabajadores sin empresas».
Por último, el expresidente rechazó las críticas internas a las que calificó de «tonteras» y sostuvo que «el control» de las gestiones de gobierno debe estar en «sus adversarios» para evitar hechos de corrupción.
«No advertimos que el gobierna no puede controlarse a si mismo, cuando sucede eso, se abren las puertas de par en par a la corrupción. El que gobierna debe ceder el control a sus adversarios», concluyó.