Se realizó este domingo en Rojas una linda actividad comunitaria, con bicicleteada y actividades deportivas y recreativas en el CECIR, que congregó a decenas de rojenses que compartieron la agradable jornada
Como estaba previsto, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y por Cuestiones de Género, el Gobierno de Rojas realizó a través de la mancomunión de esfuerzos organizativos de distintas áreas, la anunciada Maratón por la No Violencia, que arrancó con una bicicleteada que partió por la mañana desde la plaza San Martín, para llegar en columna al predio del CECIR, donde hubo actividades comunitarias, recreativas y deportivas, con el propósito de generar un espacio de reflexión sobre la recordación mencionada. La actividad concluyó con un almuerzo a la canasta.
En ese contexto, desde el jueves pasado, con la primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo tras el balotaje presidencial, se dieron curso distintas marchas, movilizaciones y manifestaciones de colectivos y organizaciones gremiales, sociales, políticas y de derechos humanos, a lo largo y lo ancho de todo el territorio nacional.
Espacios públicos y plazas de Argentina y de miles de ciudades del mundo fueron escenario este 25 de noviembre de movilizaciones contra la violencia machista y los femicidios, en una nueva edición de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que recuerda los asesinatos de tres de las hermanas Mirabal, opositoras al dictador Rafael Trujillo, el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana.
La marcha central y más masiva del país se dio en la Ciudad de Buenos Aires, en la Plaza de los dos Congresos, y tuvo réplicas en todas las provincias. Mariposas violetas y fotos de las mujeres asesinadas por la violencia machista poblaron los espacios, junto a pancartas reclamando justicia por los femicidios.
En esta ocasión, a una semana del ballotage, organizaciones sociales, políticas y sindicales sumaron consignas contra el gobierno electo, encabezado por Javier Milei, ante los anuncios en contra de los derechos ganados como al Ley de IVE y del cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
Hasta el 15 de noviembre de este año se registraron 282 femicidios que incluyen 4 personas trans, 7 suicidios feminicidas y 24 casos de muertes violentas de mujeres en contexto de narcotráfico y crimen organizado, según un informe del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación.
Este observatorio fue el primer registro de femicidios de Argentina en incluir y desarrollar el concepto de suicidios feminicidas e insiste en visibilizarlos al señalar que se producen cuando se comprueba que las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos y la violencia de género que sufrieron.
DÍA DE LA NO VIOLENCIA
Como cada 25 de noviembre, este sábado fue conmemorado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en recuerdo del femicidio de las hermanas Mirabal en manos de la dictadura de Leónidas Trujillo en República Dominicana en esa fecha pero de 1960.
La conmemoración fue promovida en 1981, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia y, más de una década más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Allí se definió que la violencia hacia la mujer era “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Finalmente, el 17 de diciembre de 1999, la mencionada asamblea resolvió, por medio de la resolución 54/134 que, a partir del año siguiente, el 25 de noviembre sería la fecha designada como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
«Una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar», destacaron en este marco desde Naciones Unidas.
Asimismo, la organización internacional sostuvo que si bien «ha habido una sensibilización y un impulso sin precedentes para poner este tipo de violencia sobre las mesas de las agendas gubernamentales», al mismo tiempo «se ha producido un incremento de los movimientos antiderechos, incluidos los grupos antifeministas, lo que ha provocado una reducción del espacio reivindicativo, una reacción contra las organizaciones de derechos de las mujeres y un aumento de los ataques contra estas activistas».
En este marco, la campaña de este año tiene como lema «Únete al activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas» bajo el objetivo de «movilizar a todos los miembros de la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta».
Los femicidios son «muertes evitables», afirmó la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla, quien en diálogo con Télam abordó los avances y retos que afrontan las Américas en la lucha contra la violencia de género e insistió en la urgencia de aplicar políticas de prevención para atacar este problema «estructural».
«Hay avances, pero falta aún entender esta dimensión compleja de la violencia, que va no solo a la sanción de los perpetradores, sino a la prevención», dijo la abogada peruana en la previa del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este viernes.
La también docente, quien lidera desde marzo este órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), recordó el impacto negativo de la pandemia, que llevó a 7 de cada 10 mujeres a considerar que el abuso verbal o físico se volvió más común en sus parejas, según datos de ONU Mujeres.
En ese sentido, explicó que este tipo de violencia no es «una más» y los Estados tienen la obligación de enfrentarla: «No podemos hablar de democracias reales en la región cuando tenemos la mitad de la población muriendo por el solo hecho de haber nacido mujer», sentenció.
-América es uno de los continentes más letales para las mujeres. ¿Cuáles son los principales desafíos para revertir esta situación?
-En primer lugar, se está presentando en la región una agenda regresiva en materia de derechos de las mujeres y eso implica un retroceso en aquellas conquistas. Segundo, hay problemas específicos sobre el acceso a la justicia. La CIDH tuvo recientemente una audiencia pública sobre los estereotipos de género y el debido proceso porque, más allá de las cifras altísimas de violencia, violación sexual y feminicidio, hay causas estructurales cuando las mujeres quieren acceder a la justicia. Hemos encontrado estereotipos de género, ideas preconcebidas, tanto en la administración de justicia, como en la fiscalía y la policía. Entonces, por un lado, hay una situación de violencia y, por otro, hay una nueva violencia al acceder a la justicia, la denominada violencia institucional. El tercer elemento que identificamos es la continuidad de la violencia contra las mujeres. No son hechos aislados, sino que se van repitiendo desde la niñez hasta la adultez y hasta ser mujeres mayores. La mujer mayor de hoy es la niña que nunca pudo denunciar porque la normativa no permitía ni tipificaba como delito la violación sexual dentro del matrimonio, por ejemplo.