El Gobierno decidió aumentar la luz a partir de febrero para el nivel N1, el de mayores ingresos o el que se dio de baja del subsidio. El resto de los usuarios, de los niveles medio y bajo (N3 y N2), no verán cambios en sus boletas.
La medida se formalizó a través de la resolución 7/2024, publicada este lunes en el Boletín Oficial, y mantiene los valores subsidiados para los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3) “para evitar impactos bruscos en los costos del servicio”.
Esa medida se mantendrá “hasta tanto se ponga en vigencia el nuevo sistema de subsidios que considerará la capacidad de pago de cada consumidor”, una vez que se oficialice la Canasta Básica Energética.
Mediante la resolución, la Secretaría de Energía fijó un incremento en el precio estacional de la energía (PEST) entre febrero y abril. Esa suba ronda 110% y tendría un impacto de 50% en las facturas. Pero, a la vez, la norma fijó también subas de cinco veces para los Precios de Referencia de la Potencia (POTREF), lo cual se traslada en un 100% a las boletas que se reibirán en dos meses, y actualizó también el precio del transporte.
En realidad, para conocer a ciencia cierta cuál será el aumento final en las boletas, falta que el ENRE tome estos valores y los aplique a la factura final.
En precios concretos, el Potref y el PEE sin subsidio para el Nivel 1 pasará a ser de $ 46,018 por kwh en hora pico (un aumento del 124,85% respecto de los valores vigentes entre noviembre de 2023 y enero de 2024), de $ 44,401 en hora resto (117,01%) y de $ 43,473 en hora valle (112,54%).
Sin embargo, de esos porcentajes no puede inferirse un traslado determinado a la tarifa final, si se tiene en cuenta que aún faltan aprobar los ajustes al Valor Agregado de Distribución (VAD) y de transporte, luego de las audiencias realizadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) el 26 y el 29 de enero.
Entre los incrementos de hoy (estacional, potencia y transporte) y lo que reclaman las distribuidoras (incluido el pedido de ajustes mensuales) se calcula que los cambios tendrán un impacto de 350% en las boletas de los consumidores N1 en marzo.
La medida alcanza a unos 3,3 millones de usuarios, entre los hogares de altos ingresos y pequeños comercios e industrias, pasarán de pagar $ 21 a $ 46 kW/h por precio estacional, aunque los primeros serán los más afectados, ya que no podrán trasladar el impacto a precios. (DIB)