Justo cuando empezaba a quedar en el espejo retrovisor el insólito show musical que brindó el presidente de la Nación Javier Milei el pasado miércoles en el Luna Park, una inesperada noticia sacudió en las últimas horas la opinión en torno a la presentación: es que, como trascendió, el Ejecutivo contrató por una cifra millonaria para la seguridad del evento a una empresa de la familia Menem, que tiene varios representantes en el gobierno, entre ellos nada menos que el jefe de la Cámara de Diputados Martín Menem.
Unos nada deleznables 35 millones de pesos despachó la administración de La Libertad Avanza tan solo para asegurar el servicio de seguridad en el mítico estadio porteño – y, según se supo recientemente, la beneficiaria de la compra directa fue casualmente la firma Tech Security SRL, una compañía privada perteneciente a la histórica familia Menem. De hecho, junto al presidente de la Cámara Baja, también aparecen en el directorio de la entidad Eduardo ‘Lule’ Menem, de la “mesa chica” de Milei, y su hijo Fernando Menem.
El bizarro y repentino show musical en el “Luna” ya había sido cuestionado con dureza tanto por su carácter extraordinario y fuera de libreto como, especialmente, por las incógnitas en torno a su financiamiento. En un principio el gobierno nacional prometió que los monumentales costos de la cita, a la que asistieron prácticamente todos los funcionarios de primera línea nacional, serían pagados con las regalías del libro que el propio Milei presentó esa noche; sin embargo, la información fue puesta en duda más tarde.
A raíz de ello, luego la gestión de La Libertad Avanza cambió el discurso y juró que los gastos corrían por cuenta del presidente de la Nación “en carácter personal” y con fondos “de su propio patrimonio”, si bien obviamente ese dinero proviene de las arcas del Estado, ya que se trata de un funcionario público. A esto se sumaron también las preguntas por la relevancia del evento y por el inusitado despliegue del gobierno nacional, que puso pausa su agenda oficial en todos los ministerios, secretarías y subsecretarías para enviar a sus titulares a disfrutar de un show musical.
Pues bien: mientras la cuestión amagaba ya a quedar eclipsada por otros asuntos de la coyuntura política nacional, esta semana surgió la información acerca del controversial arreglo para la seguridad del evento. Desde luego, la polémica no habría sido tal si se hubiera tratado de un evento partidario que no involucra a funcionarios oficiales, pero las características de la cita la convirtieron en una cuestión de gobierno y, por lo tanto, de Estado. En ese marco, resulta más que sorpresiva la asignación de semejante contrato a una empresa “amiga”.
De hecho, Tech Security SRL ya se había hecho cargo de la seguridad en diversos actos de La Libertad Avanza durante la campaña. No obstante, ahora redobló la apuesta prestando sus servicios a la mismísima administración pública que el propio oficialismo afirma detestar, y con el condimento de que la firma tiene entre sus directores a destacados miembros del propio gobierno – miembros que, como fue el caso de Martín Menem, estuvieron presentes en la audiencia esa misma noche.