El exfuncionario de Cambiemos está acusado de haber utilizado dinero de la Escuela de Inteligencia del Delito para montar un emprendimiento privado junto a Carolina Gómez Mónaco, la asesora que declaró por el atentado a CFK.
Por Raúl Kollmann y Irina Hauser
El diputado del PRO, Gerardo Milman, aliado incondicional de Patricia Bullrich, fue denunciado por una asombrosa maniobra y el delito de lavado de dinero. Concretamente, en septiembre de 2017, el exsecretario de Seguridad designó como titular de la Escuela de Inteligencia del Delito (ESID) a Carolina Gómez Mónaco, exMiss Argentina 2012 y representante del país en el certamen Miss Model of the World 2014, sin que tuviera antecedente alguno en materia de la disciplina de Inteligencia ni la cuestión criminal. La denuncia contra Milman y Carolina abarca también a la hermana de ella, Daniela Gómez Mónaco, que pasó a manejar los fondos de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DiNiCri) lo que incluyó los fondos reservados. En coincidencia con estos nombramientos, la exMiss Argentina abrió al mismo tiempo un centro de tratamientos, Luxa Estética, a metros del Obelisco, con una inversión que no explican los modestos antecedentes económicos de Carolina. La denuncia afirma que “la situación patrimonial de Carolina y Daniela Gómez Mónaco, al momento de ser designadas funcionarias del Ministerio de Seguridad distaba mucho de acompañar una inversión tan importante”. Lo que se pide investigar es el delito de exacciones ilegales: “el que convirtiere en provecho propio fondos públicos”. Como se sabe, Milman y Carolina estaban juntos en la confitería Casablanca el 30 de agosto, el diputado habría dicho: “cuando la maten yo estoy camino a la costa”, en referencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Citada a declarar, la modelo dijo de entrada que nunca estuvo en Casablanca y después -como era esperable- defendió a su jefe en Diputados. Según la denuncia, no era únicamente su jefe allí. Hay una enorme inversión que se explicaría por el vínculo entre ambos.
La denuncia y el diálogo de Milman
El denunciante es un abogado, Yamil Castro Bianchi, que se presenta a sí mismo como “un letrado comprometido con los ideales de justicia e igualdad del Estado de derecho”. Yamil Castro admite que se interesó en Milman y las hermanas Gómez Mónaco a raíz del episodio en el cual el diputado habría adelantado que iban a matar a Cristina.
Hace casi un mes, Jorge Abello, asesor del diputado Marcos Cleri, estaba en la confitería Casablanca, frente al Congreso Nacional, cuando escuchó a Milman decir aquella frase de que estaría en la costa cuando se produjera el asesinato de la vicepresidenta. Abello lo declaró bajo juramento y, además, certificó ante escribano un mensaje, enviado enseguida después de la intentona de Fernando Sabag Montiel, en el que le contó a Cleri el diálogo que escuchó en la confitería. Las cámaras del lugar confirmaron que Milman estuvo allí, también Abello e igualmente Carolina, que de entrada lo negó ante la jueza María Eugenia Capuchetti. Cuando le mostraron las imágenes, Carolina repentinamente recuperó la memoria y admitió que era la de trajecito amarillo. Aún así afirmó que no lo escucho decir semejante cosa a Milman. Fue fiel a su jefe y ¿socio?
La hipótesis de la denuncia
Lo que sugiere el texto de Castro Bianchi es lo siguiente:
*Cuando asumió Mauricio Macri designó a Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. El número dos de la cartera era Eugenio Burzaco.
*Sin embargo, Bullrich desplazó de hecho a Burzaco y ubicó como número dos a Milman.
*Con ese poder, Milman designó a Carolina Gómez Mónaco al frente de la Escuela de Inteligencia sobre el Delito. Eso ocurrió en septiembre de 2017. La chica no tenía ningún antecedente en la materia. Sólo haber sido Miss Argentina y representante argentina en Miss Model of the World en 2014.
*Pero, además, Milman ubicó a Daniela Gómez Mónaco, contadora, como jefa de Administración de la Dirección de Inteligencia Criminal. Daniela, hermana de Carolina, manejó fondos ordinarios y fondos reservados.
*En el mismo mes de septiembre de 2017 se puso en marcha, en Corrientes 1135, Luxa Estética, dedicada a tratamientos integrales de modelación corporal. El establecimiento -según se ve en redes sociales- tiene un despliegue lujoso y está a media cuadra del Obelisco.
*En el mismo local, empezó a funcionar Luxa Models, escuela de moda, modelos profesionales, protocolo y ceremonial. Gómez Mónaco es la titular de la marca Luxa.
*En el mismo espacio físico, se inauguró Top Studio Obelisco, centro de danzas y fitness
*Como la denuncia va contra Milman y las hermanas Gómez Mónaco, la hipótesis es que los tres utilizaron dinero del Ministerio de Seguridad para poner en marcha semejante emprendimiento, para el que no tenían los fondos ni el patrimonio. La clave, por supuesto, fueron las designaciones de Carolina y Daniela en sus respectivos cargos, sin ningún tipo de experiencia en materia de inteligencia criminal.
Los delitos en juego
Por de pronto, está el delito de exacciones ilegales, o sea usar dinero del Estado para usufructo propio. Pero también enriquecimiento ilícito: Castro Bianchi dice “el incremento patrimonial de la funcionaria Gómez Mónaco, no solo es apreciable, sino absolutamente desproporcionado en relación con sus ingresos”.
“Por lo tanto, corresponde indagar el rol del ahora diputado Milman, responsable principal de las designaciones y para quien todavía trabajan, con contratos como asesoras en la Cámara de Diputados, las dos hermanas Gómez Mónaco”.
Castro Bianchi también apunta al delito de lavado de dinero que, afirma, “es el conjunto de operaciones y procedimientos por los que bienes de naturaleza delictiva son incorporados e integrados al sistema legal, confiriéndoles apariencia legítima”. Por lo tanto, dice el denunciante que hay que investigar la situación patrimonial de Gómez Mónaco, o sea de dónde sacó la modelo el dinero para el lujoso centro de estética y modelaje.
El diálogo en Casablanca
Como señalaron los abogados de CFK, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, era impensable que Carolina e Ivana -otra colaboradora del diputado- declaren en contra de Milman respecto de aquella frase en Casablanca. De entrada, trataron de zafar diciendo que no estuvieron en la confitería. Incluso mencionaron que desde marzo no habían pisado el lugar. Cuando les mostraron los fotogramas que la Policía de Seguridad Aeroportuaria bajó de las cámaras, parecieron recordar. Ese episodio es grave. Carolina no estuvo en Casablanca cinco minutos, estuvo una hora y quince minutos. Y a la jueza le mintió de forma categórica, pese a lo cual Capuchetti no la denunció por falso testimonio agravado.
La denuncia de Castro Bianchi echa luz sobre el trasfondo. Es evidente que la relación es bastante más que la de un diputado y una colaboradora. En principio, lo que afirma el denunciante es que, como mínimo, son socios y que en el detrás de escena hay un nombramiento que sólo tendría explicaciones más bien oscuras.