Los likes y retuits a trolls oficialistas que atacan a quienes critican al Gobierno como una ocupación permanente del principal responsable de gestionar la crisis. ¿Vicio personal o estrategia política?
El cálculo lo estimó una página web a partir del recuento de las interacciones de la cuenta personal del Presidente con otras, asignándole un rango de tiempo mínimo a cada una de esas interacciones. Al momento de la redacción de estas líneas, cerca del mediodía del viernes, Milei había likeado 506 tuits en las últimas 24 horas, destinando un tiempo estimado de 2 horas y 57 minutos a ello, entre las 11 am del jueves y las 10 am del viernes, con un bache entre la 1 y las 8 de la mañana en el que su cuenta no tuvo actividad.
Aunque parezca mucho que el Presidente destine ese tiempo solamente a sus polémicas virtuales cuando debería estar ocupándose de los graves problemas que surgen los argentinos, las casi tres horas de la última medición no fueron su pico semanal. El martes, Milei pasó 3 horas y 45 minutos likeando tuits. El jueves, día de la polémica con Lali Espósito, sus más de 600 likes le tomaron 3 horas y 20 minutos. El sábado fueron 2 horas y 4 minutos, y el lunes 1 hora y 7 minutos. En promedio, desde el sábado al jueves, el Presidente dedicó 120,83 minutos diarios a poner “me gusta” en posteos de Twitter.
Según el día, la página que cuenta los likes de Milei actualiza los usuarios más faveados por el Presidente. Trolls libertarios como @Hombre_Manzana, @TommyShelby_30, @Hombregrisxd, o @ElTrumpista se combinan con cuentas oficialistas como @agarra_pala y @MileiAbrazoo entre las presencias permanentes en el ranking. Entre las cuentas atribuibles a personas reales o instituciones, resaltan la del periodista Luis Majul, la de La Nación y la de La Derecha Diario, el medio comandado por Fernando Cerimedo, el estratega brasilero detrás de las redes de Milei y LLA que recientemente fue denunciado por la justicia de ese país por haber sido parte de un intento de golpe de estado junto a Jair Bolsonaro tras el triunfo de Lula Da Silva en las últimas elecciones.