En la Reserva Municipal Los Robles, en Moreno, el peronismo bonaerense intentó unificar posturas de cara a los desafíos electorales del 2025. El encuentro reunió al gobernador Axel Kicillof, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, en un clima que, pese a los llamados a la cohesión, evidenció distancias y desconfianzas.
Organizado por Máximo Kirchner, jefe del Partido Justicialista bonaerense, el evento coincidió con la asunción de su madre como presidenta del PJ nacional y el aniversario del primer año de gestión del presidente Javier Milei. A pesar de los esfuerzos por proyectar unidad, los roces entre los principales referentes peronistas marcaron el tono de la jornada.
Tensión en las filas peronistas
La intendenta de Moreno, Mariel Fernández, actuó como moderadora física entre Kicillof y Cristina Kirchner, quienes no intercambiaron palabra alguna. Los discursos se desarrollaron en un orden simbólico: primero los consejeros del partido y luego los líderes principales, cerrando con Máximo Kirchner, Massa, Kicillof y finalmente Cristina Kirchner.
Sin embargo, las intervenciones no estuvieron exentas de reproches. Andrés «Cuervo» Larroque, ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, tomó la palabra sin micrófono para señalar la falta de respaldo público de Cristina Kirchner hacia Kicillof frente a los ataques del gobierno nacional. “Cristina lo escuchó bien”, aseguraron fuentes cercanas al gobernador.
Además, el intendente camporista Iván Villagrán criticó las inspecciones del Ministerio de Trabajo en Carmen de Areco, liderado por Walter Correa, lo que desató insultos que debieron ser aplacados por Larroque.