Se trata de Sergio Nicolás Castillo, quien fue encontrado culpable de homicidio calificado criminis causa en grado de tenativa por el TOC 1 de Junín – Pero la investigación continuará a pedido de la Fiscalía ya que aún resta identificar y aprehender al resto de los integrantes de la banda que intentaron asaltar al empresario rojense en diciembre de 2020, quien resultó gravemente herido en el hecho
Sergio Nicolás Castillo, oriundo de Isidro Casanova, en el Gran Buenos Aires, fue encontrado culpable de homicidio calificado criminis causa en grado de tentativa, por el Tribunal Oral Criminal 1 de Junín, en el marco del sonado atraco que en su propio domicilio sufriera el industrial local Carlos Omar Troilo en diciembre de 2020, y en el que el empresario recibiera un disparo de arma de fuego, quedando gravemente herido.
Castillo, de 30 años a la fecha, había resultado también herido por un disparo de escopeta al forcejear con Troilo, y fue aprehendido en un hospital de Luján, luego de que la gavilla, que se movilizaba en dos autos y estaría compuesta por al menos cuatro personas, se diera a la fuga dejando a Troilo seriamente herido, tras fracasar la incursión delictiva.
No obstante, la investigación continuará, a pedido del Ministerio Público Fiscal, en virtud de que aún resta identificar a los demás integrantes de la banda y proceder a su aprehensión.
En este marco, los jueces del TOC 1 (doctores Karina Piégari, Esteban Melilli y Juan Atilio Bazzani) se manifestaron unánimes al sentenciar a Castillo a quince años de prisión.
Troilo, segunda generación de la metalúrgica FunCOT y vinculado históricamente a la Cámara de Comercio e Industria de Rojas, cuya presidencia ejerció varios períodos, como así también reconocido integrante de la Unión Industrial bonaerense (UIPBA), se encontraba sólo en su domicilio de Alsina 685, sobre las nueve de la noche del 1 de diciembre de 2020, y se aprestaba a cenar, cuando al escuchar ruidos extraños en el interior de la morada decidió investigar y se encontró con quien luego sería identificado como Castillo en una de las dependencias de la finca. Aparentemente el sujeto vaciló al encontrarse con el dueño de casa y en se momento el industrial se le fue encima, forcejearon, y el malviviente recibe un disparo de su propia escopeta recortada de doble cañón que portaba, en la zona abdominal y cae, pese a lo cual logra desenfundar una pistola calibre .9 mms, y le descerraja un disparo a Troilo, impactándole en el hemitórax izquierdo. Por la herida, el industrial estaría prácticamente al borde de la muerte, debiendo permanecer internado por casi dos meses.
Tras darse a la fuga los malvivientes, el empresario fue socorrido por vecinos y por una antigua empleada de su casa, tras lo cual se dio aviso a las autoridades, constituyéndose en el lugar una dotación de la Comunal, a la que luego se sumaría el grupo operativo de la División de Investigaciones (DDI) y autoridades de la ayudantía fiscal del distrito, además de una ambulancia del SAME. Más tarde, ya sobre la medianoche de aquel 1 de diciembre de 2020 y los primeros minutos de la madrugada del miércoles 2, llegaría al lugar una dotación de la Policía Científica de Junín para realizar los primeros peritajes y relevamientos. Paralelamente, comenzaban a estudiarse las filmaciones captadas por las cámaras de seguridad tanto de la finca de la víctima, como las municipales operadas desde el Centro de Monitoreo local. Las imágenes revelaron a uno de los incursores, con el rostro tapado, y una camioneta Renault Duster en la que se habría dado a la fuga. En el lugar del hecho se encontró una mochila, perteneciente a uno de los atacantes, y una zapatilla, del incursor que resultó herido por el empresario.
Cabe mencionar que hoy Troilo estará en los estudios de Radio Rojas para narrar en El Nuevo en Diario por primera vez lo sucedido, desde su propia perspectiva, marco en el que, podemos adelantar, estará aclarando muchos rumores que circularon en su momento, como así también algunas versiones periodísticas que no se corresponderían con la realidad del hecho.
