La actriz, directora y docente teatral rojense se presenta en la Sala “María Guerrero” junto a un elenco integrado por Luis Machín, Facundo Cardosi y Martín Mir, bajo libro y dirección de Ricardo Bartís
Como estaba previsto, este jueves 4 tuvo lugar el estreno, en la Sala “María Guerrero” del Teatro Nacional Cervantes, de “La gesta heroica”, tragedia costumbrista, escrita y dirigida por Ricardo Bartís sobre “Lear”, de William Shakespeare, con la participación de la actriz, directora y docente teatral rojense Marina Carrasco, como parte del elenco integrado por el gran Luís Machín, junto a Facundo Cardosi y Martín Mir.
Santa Teresita, Municipio de la Costa. La casa familiar comparte terrenos con un antiguo y abandonado parque de diversiones llamado pomposamente: “La gesta heroica”. Un padre ha decidido anticipar la cesión de los bienes a heredar, y se hace necesario firmar los “papeles”. Allí, rodeados de restos de calesitas, autitos chocadores y tiros al blanco, el padre, junto a sus hijos menores Elena y Lorenzo, esperan la llegada de Ernesto, el mayor, para liquidar el trámite.
¿Qué produce la tragedia? ¿La falta de amor o su exceso? El mundo familiar como campo de batalla. La herencia, lo heredado como deuda, como trampa. Imposible recuperar un pasado feliz, cuando cada uno afirma su propia versión. Está cayendo la noche. Se avecina la tormenta.
El diseño de sonido es de Lolo Micucci, el de iluminación de Jorge Pastorino, el de escenografía y vestuario de Paola Delgado y la colaboración artística de Domingo Romano.
“La gesta heroica” se presentará hasta el 18 de junio, de jueves a domingo, a las 20 horas Localidades: 900 pesos, disponibles en Alternativa Teatral y en la boletería del teatro, con descuentos a jubilados y estudiantes.
«Siempre sentimos que teníamos que estar cerca de Lear», explicó Bartis. «Este núcleo de que todo el mundo se quiere pero al mismo tiempo se mata nos parecía atractivo. Es el exceso de amor y no la ausencia lo que produce la tragedia», afirma el teatrista.
Una particularidad de la obra es que se desarrolla con el escenario invertido, es decir que las butacas están montadas en la parte más profunda del escenario del Teatro Nacional Cervantes, quedando la sala, con sus plateas, balcones y luces, por detrás de la escenografía como parte de la decoración.