Los festejos por el nuevo aniversario de nuestra querida ciudad tuvieron su epítome entre la noche del lunes y la madrugada de ayer martes, en una Explanada desbordante de gente – Con la Fiesta del Deporte, y la presentación de Banda XXI, que brindó un show sencillamente espectacular, los rojenses celebraron a pleno el cumpleaños del pueblo, signado por la alegría de la Copa del Mundo
Los festejos por el nuevo aniversario -el ducentésimo cuadragésimo quinto- de nuestra querida ciudad de Rojas tuvieron su epítome entre la noche del lunes y la madrugada de ayer martes, en una Explanada (que proponemos que pase a llamarse Explanada del Pueblo, porque es el centro de todas las manifestaciones masivas de la ciudad), completamente desbordada de gente.
Con una nueva Fiesta Anual del Deporte (de la que nos ocupamos en detalle en páginas de esta misma edición), y la presentación de la gran Banda XXI, que brindó un show sencillamente espectacular, los rojenses celebraron a pleno el cumpleaños del pueblo, un cumpleaños que, además, estuvo y está aún signado por la alegría de la Copa del Mundo obtenida por nuestra Selección… ¡Vaya coincidencia felíz, podría decirse! Nos dimos el gusto de festejar el aniversario de nuestro viejo pueblo, uno de los más viejos de la provincia, mientras sufríamos, llorábamos, nos enloquecíamos y delirábamos por Messi y los muchachos, que nos dieron una de las alegrías más grandes de los últimos años, sino la mayor, por su enorme repercusión en el ánimo social de los argentinos en general, tan golpeados por pandemias, violencias, crisis económicas y guerras, como en rigor lo han estado y aún lo están tantos hermanes en tantos pueblos de tantos países del mundo.
En ese contexto de pura alegría popular desbordante en todos los rincones de la Patria, la Fiesta de Rojas, denominada esta vez, muy (pero muy) acertadamente “Rojas Celebra”, no podía menos que salir brillante. Y eso que aún, al momento de elaborarse esta info la cosa no terminaba ya que se esperaba, al cierre de esta edición, por el inicio de Rojas Conecta, un evento artístico-natural-energético, con aristas más profundas, en el cual se aguardaba la presencia de Matías Primo y su viaje musical a partir de los árboles y las plantas. Por eso mencionábamos lo acertado de la denominación de “Rojas Celebra”.
Los rojenses hemos tenido motivos para celebrar muchas cosas en los últimos tiempos, luego de esta dichosa pandemia de porquería, que además marcó como nunca las desigualdades y desequilibrios políticos, sociales, sanitarios y hasta solidarios que persisten en el mundo contemporáneo. Básicamente, como nunca antes quienes más tenían pasaron a tener más y los que ya de por sí tenían poco, imagínense… Pero aquí en nuestro pueblo se le logró dar una buena vuelta de tuerca a tanta tristeza y, como nunca en la historia de Rojas, hemos visto crecer con enorme satisfacción una prodigiosa cantidad de proyectos, acciones e iniciativas positivas para la comunidad. Y en los ámbitos más diversos: arte, cultura, salud, inclusión social, y desde los sectores más diversos: cooperativos y/o comunitarios, a veces oficiales, a veces autogestivos. Este es el camino. Más claro, imposible. Más allá de cualquier diferencia que exista en cuanto a una visión política, social, filosófica o ideológica o hasta partidaria; éstas son meramente circunstanciales: lo importante es lograr acuerdos para definir rumbos y acciones beneficiosas para la comunidad, de manera democrática y consensuada, apostando a aquello que una por encima de cualquier cosa que intente separar. Es por acá, y no queda otra.
Sería imposible y hasta injusto enumerar porque podríamos olvidar inadvertidamente a alguien, pero hemos tenido en este último año instituciones, entidades, asociaciones y organizaciones no gubernamentales que han trabajado más que bien, que se han preocupado de progresar, que han generado propuestas interesantes, como así también acontecimientos y eventos en los cuales ha quedado demostrada la capacidad de nuestros pibes y pibas de todas las edades, que han participado de instancias estudiantiles de todos los niveles, con excelentes resultados. Hemos tenido docentes de todos los ámbitos y niveles que han realizado trabajos sencillamente impresionantes con sus chicos. También un rimero cada vez más numeroso de gente linda que apuesta al arte en todas sus formas, y hasta se han logrado productos artísticos de relevancia, significado y calidad. Hay áreas del gobierno local que es justo reconocer por la enorme jerarquía que le han puesto a sus gestiones, y los proyectos, programas, planes y actividades de alto impacto comunitario, que se han enfilado desde la esfera oficial. Como así también emprendimientos privados de distintas magnitudes y de las más diversas índoles, desde producciones orgánicas hasta elaboraciones artesanales, pasando por la gastronomía hasta la industria editorial, que también son pasos significativos a la hora de generar “marcas” rojenses que abran mercados alternativos o poco explorados y, por ende, le generen al distrito un circuito económico atrayente y hasta generador de empleo.
Y no es que se trate de meras posibilidades. Son hechos. Hay un enorme abanico de posibilidades de desarrollo para un pueblo de nuestra magnitud territorial y densidad demográfica, que va desde el turismo a la producción de alimentos y productos orgánicos de primera calidad, incluyendo derivados cannábicos, hoy en boga por su impacto altamente benéfico en la salud humana, y además con normas de producción controladas por las leyes vigentes. Pero también es la nuestra una ciudad de las que se consideran o llaman “amigables” para con las personas, en cuanto al relatívamente bajo stress que genera vivir en un pueblo de las características del nuestro. También por el menor grado de contaminación urbana en general, aunque en esto todavía tenemos serias deudas pendientes que resolver en lo inmediato, como la cuestión del basural, cuya mera existencia ya es inadmisible. Porque claro, no es que tengamos todo resuelto, ni muchísimo menos. Pero sí son evidentes ciertos avances, que generan muy positivas expectativas para el futuro de nuestro Rojas.
Este “Rojas Celebra”, para no hablar de la otra fiesta que vivimos, la del Mundial, y esos sensibles avances que se palpan en cuanto a cosas que hagan que todos, sin excepción, podamos vivir un poco mejor, lo cual le debemos, sobre todo, a las generaciones futuras, demuestra que en estos 245 años de historia los rojenses, como comunidad, acaso hayamos aprendido algunas cosas. No está mal que el camino sea lento; pero sí hay que emprenderlo y luego seguirlo. En eso debemos concentrarnos. Lo demás, carece de toda importancia.