Se aguarda un arduo cruce en los temas que son el corazón de la ley promovida por el oficialismo y no se descartan que haya más cambios en la discusión en particular. Ganancias, delegación de facultades y privatizaciones son algunas de las principales trabas.
El Senado debatirá este miércoles la Ley Bases y el Paquete fiscal en una sesión especial maratónica que comenzará a las 10, y la discusión en particular promete ser álgida ya que aún faltan celebrar algunos acuerdos en artículos centrales entre la Libertad Avanza y los bloques dialoguistas que son parte del corazón de ambas iniciativas.
La delegación de facultades al Poder Ejecutivo, el Régimen de Promoción de Inversiones (RIGI) para atraer dólares frescos, las privatizaciones de empresas públicas, la restitución del impuesto a las ganancias a los sueldos más altos, y el blanqueo de capitales, son los capítulos de la Ley Bases y el paquete de medidas fiscales que generan mayor debate y que pueden sufrir nuevos cambios en el tratamiento en particular de estas dos iniciativas claves para el Gobierno Nacional.
De todos modos, las bancadas que respaldarán el dictamen de mayoría ya se aseguraron que se mantendrán el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS); la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT); el Instituto de la Propiedad Industrial (INPI); el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM); la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Banco Nacional de Datos.
CÓMO SERÁ LA VOTACIÓN
Tanto la Ley de Bases como el paquete fiscal se debatirán por separado y la votación será por capítulos, según quedó diagramada la discusión en el hemiciclo senatorial durante la reunión de labor parlamentaria que encabezó el lunes la vicepresidente y titular del Senado, Victoria Villarruel, con los jefes de los bloques.
En el cónclave, los presidentes de los espacios acordaron que tendrán 10 oradores por bloque en el tramo que comprenderá la ley de Bases. El peronismo, que se divide en dos bloques, pero funciona como interbloque en la práctica, también se ajustará a la propuesta realizada por el oficialismo.
Es decir, el bloque Unidad Ciudadana, que conduce Juliana Di Tullio (Buenos Aires), y el Frente Nacional y Popular, que lidera José Mayans (Formosa), se repartirán los 10 discursos de un total de 33 senadores que componen ambos espacios. Por otro lado, en el paquete fiscal la lista de oradores se reduce a 5 por bloque con la misma lógica que en Bases.
A esto se sumarán los discursos de cierre de los presidentes de los bloques y miembros informantes. A su vez, no descartan que la sesión pueda dividirse en dos partes con un cuarto intermedio como ocurrió en la Cámara baja durante el debate de la ley de Bases madre, en febrero pasado. »
En este contexto, se espera que la discusión de la ley de Bases, previa al inicio de su votación en general y particular, respectivamente, dure más de 6 horas. Por lo tanto, el proceso de votación se extendería hasta el final del miércoles. Este escenario resalta la idea de un eventual cuarto intermedio que se retomaría con el debate del paquete fiscal el jueves.
CÓMO VOTARÁ CADA BLOQUE
La sesión entró en riesgo ayer a la tarde, cuando los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano anunciaron que no darán quórum. Bajo este panorama, el comienzo de la sesión quedó en manos de los radicales Maximiliano Abad y Martín Lousteau, titular del centenario partido. El primero deslizó que ayudará, mientras que el segundo confirmó su presencia para defender sus dictámenes de minoría. Así, el encuentro en el recinto se iniciaría con 37 legisladores en sus bancas, el mínimo necesario para activar el convite.
La oposición principal, dominada por el kirchnerismo, cuenta con 33 votos inclinados a rechazar la iniciativa. A ellos se sumará el senador radical Martín Lousteau, que defenderá un dictamen propio. Del otro lado, el oficialismo ha articulado a fuerza de múltiples concesiones un bloque de 35 legisladores dispuestos a avalar en general el proyecto. El resultado, entonces, pende de la conducta de tres senadores que hasta ahora no han comunicado su decisión: el radical Maximiliano Abad y los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano.
Un rechazo tumbaría la ley y sería una enorme derrota política para el Gobierno. Si, en cambio, se aprueba en general, vendrá después una larga discusión por el articulado. De ser convalidado, volverá a la Cámara de Diputados ya que el dictamen en discusión es diferente al que llegó al Senado con media sanción.