Una vieja bovedilla de machimbre y yeso, que persistía desde el año 1908, se desprendió sobre el nuevo cielorraso instalado en esa área, generando un fuerte estruendo y las lógicas consecuencias materiales – Tras adoptarse las medidas de precaución necesarias para preservar a los pacientes, se dio inicio a las tareas de reparación del sector
Instantes de lógica alarma y preocupación se vivieron en la tarde de este lunes en el sector de internación del hospital municipal Saturnino E. Unzué, cuando una vieja bovedilla (existente desde el año 1908), ubicada en el pasillo de internación que va de las habitaciones 1 a 8, se desprendió sobre el nuevo cielorraso del sector, recientemente instalado, generando un gran estruendo y una nueva de polvo y restos de material.
Afortunadamente, el derrumbe se enfocó sobre el sector de las habitaciones 7 y 8, y lo principal fue que no afectó a ningún paciente ni a ningún integrante del personal del nosocomio. No obstante, hubo que despejar el lugar, reubicando a los pacientes allí internados en otros sectores del Unzué o bien derivándolos a Clínica Privada, y luego sellarlo para proceder primero a las tareas básicas y urgentes de limpieza del sector, y retirar los restos de mampostería.
Tras el incidente, se constituyeron en el lugar el secretario de Salud de la comuna, Germán Palmieri, junto al director adjunto del nosocomio, Antonio Lógica, para adoptar las primeras disposiciones en tanto que luego se sumaban el secretario de Obras y Servicios Públicos, Daniel Boyeras, y el director de Planeamiento del municipio, Lalo Pubill.
Luego de que fueran retirados los escombros, se procedió desmontar el nuevo cielorraso y a revisar municiosamente los ya instalados. Como indicamos, en el mismo procedimiento se evacuó ese sector del hospital, liberando las habitaciones desde la 1 a la 8, y relocalizando a algunos de los pacientes en el sector de terapia Covid, que actualmente está vacío, y otros en la Clínica Privada.
El director ejecutivo del Unzué, César Pastorino, le aseguró ayer a este diario que lo sucedido no afecta la rutina normal del nosocomio, aunque lógicamente habrá que manejar la situación en virtud de que el sector afectado estará inoperativo, al menos mientras duren las reperaciones.
