El pasado primero de septiembre, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, fue atacada cuando estaba por ingresar a su departamento de Recoleta. Allí Fernando Sabag Montiel apareció entre la multitud y le gatilló dos veces a la exmandataria y, afortunadamente, la bala no salió. En este marco, se inició una investigación con Gabriel Carrizo en el centro de la escena.
Por Fabian Storti
Se trata del jefe del grupo de vendedores «Los Copitos» que fueron hasta la zona a vender algodón de azúcar. El sujeto se encuentra detenido por ser cómplice o partícipe de este ataque armado contra la dirigente del Frente de Todos y luego de la aparición de nuevas pruebas decidió ampliar su declaración indagatoria porque quiere «aclarar» ciertas cuestiones.
«Va a declarar, quiere aclarar toda la situación», anunció su abogado, Gastón Marano, sobre la audiencia de mañana a las 8. Esto es en referencia a la aparición de nuevos chats relacionados al intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. En los mismos, tanto Carrizo como otras personas celebraban la agresión y lamentaron la «mala puntería» del propio Sabag Montiel.
El acusado argumentará que se trataron de «bromas» con amigos y conocidos que tienen una ideología política similar a la de él. «Va a explicar a quién le mandó esos mensajes y por qué lo hizo», agregó su defensa sobre este pedido de ampliación de parte de la jueza María Eugenia Capuchetti. Cabe señalar que fue aceptado tras dos rechazos consecutivos.
La Justicia le dio la posibilidad de ampliar su indagatoria porque estos «elementos de prueba novedosos fueron incorporados como tales con posterioridad a la declaración indagatoria de los imputados». A raíz de esto, le corresponde su defensa, según señalaron en NA. De todos modos, el líder de Los Copitos sostiene que no tiene vínculo con Sabag Montiel más allá de alquilarle el carro con algodón de azúcar.